ETA
Blair acude en ayuda del Gobierno y vaticina que “las cosas acabarán bien”
Por Alejandro Requeijo
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España06-10-2006
“Esperamos que usted sea el Tony Blair español“. Este era el deseo que hace meses lanzó el líder de Batasuna, Arnaldo Otegi, al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. Precisamente, el ejemplo a seguir para el brazo político de ETA visitó España con el objetivo de impulsar el proceso de paz en pleno momento de crisis.
La foto de Blair y Zapatero tiene dos consecuencias inmediatas. Por un lado supone un mensaje de esperanza cuando el diálogo con los terroristas está parado, y por otro, un gesto de cara a la izquierda abertzale que siempre ha apostado por internacionalizar el conflicto. Blair no reparó en gastos a la hora de elogiar el camino emprendido por Zapatero. “Una vez más quiero aplaudir la iniciativa tomada. Siempre merece la pena intentarlo y lo correcto es hacerlo”, aseguró. El premier británico fue participe de las negociaciones que pusieron fin a décadas de terrorismo en Irlanda del Norte, en ese sentido, no dudó en comparar su caso con el del País Vasco, aunque eso sí, manifestó que “las decisiones las debe tomar España“. No es la primera vez que se ponen en común ambos procesos. Blair, un político respetado por la izquierda abertzale, ya ha colaborado en otras ocasiones en la estrategia de negociación con ETA aportando experiencia y colaboradores al Ejecutivo socialista. “Las cosas acabarán bien“, “si uno cree en lo que hace, todo sigue adelante” o “te deseo lo mejor”, fueron algunas de las declaraciones que el líder laborista regaló a su colega español. En el capítulo de consejos, Blair recomendó a Zapatero “determinación paciente aunque a veces parezca que todo está bloqueado”. Para salir de las situaciones de crisis apostó por la “imaginación” y la “creatividad”. Con este paso, el Gobierno español recibe un balón de oxigeno de cara a la negociación, a las exigencias de avances lanzadas por parte de Batasuna/ETA y de paso en su enfrentamiento con la oposición ya que quien ahora respalda la iniciativa de Zapatero es el mismo que antes posaba con el ex presidente Aznar y mantenía excelentes relaciones con el Partido Popular.