MUNDIAL DE RALLIES
Grönholm vence en Australia y Sainz no puntúa
Por Miryam Briz2 min
Deportes03-11-2001
La penúltima prueba del Mundial, el Rally de Australia, marcaba el regreso a la tierra tras dos pruebas celebradas sobre asfalto. El trazado sinuoso y los árboles son los mayores problemas que deben superar los pilotos sin cometer errores.
En esas condiciones, Grönholm hizo valer el potencial de su Peugeot para conseguir su segunda victoria de la temporada, aunque sólo es un maquillaje para la discreta temporada del 2001 del vigente campeón, que no ha logrado estar a la altura del año anterior. El piloto británico de Subaru, Richard Burns, fue segundo a 40 segundos; su compañero en Peugeot Didier Auriol, tercero a 1´20"; su compatriota Harri Rovanperä, cuarto a 1´30"; Colin McRae fue quinto, a 1´40", Makinen sexto, a poco más de tres minutos, y Carlos Sainz se quedó fuera de los puntos, octavo a casi cinco minutos de Grönholm. El español no ha dicho adiós a sus opciones de ganar el Mundial, que concluirá en Gran Bretaña del 22 al 25 de noviembre, pero casi. La culpa la tuvo un accidente sufrido en la primera etapa. Su Focus sufrió un pequeño incendio tras golpear un árbol y dañar una de las ruedas que, continuamente en roce con la carrocería, provocó el incendio y el consiguiente retraso del piloto español. Esta primera etapa estuvo dominada ya por el finlandés Grönholm, fue Sainz quien consiguió los scratch (mejores tiempos de los tramos) de la carrera. En la segunda jornada, el finlandés cimentó su ventaja al lograr los mejores tiempos en todos los tramos, excepto en uno. Sin embargo los protagonistas del día fueron el francés François Delecour (de Ford) y su copiloto Daniel Grataloup, cuyo vehículo se salió violentamente de la carretera y causó graves contusiones al copiloto. El Rally de Gran Bretaña será definitivo para conocer al campeón del Mundial. Para ello McRae debe ganar o quedar por delante de Makinen y Burns; Makinen debe sumar dos puntos más que McRae y tres más que Burns, y el británico de Subaru debe sumar tres puntos más que McRae y dos más que Makinen para ser campeón. Carlos Sainz tiene opciones matemáticas, pero todas pasan por conseguir una victoria que no ha conseguido en toda la temporada y, prácticamente, que sus rivales directos no puntúen. Casi imposible.