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FÚTBOL

España se ¬sumerge¬ en la espiral de la derrota

Por Jesús RosellTiempo de lectura4 min
Deportes08-10-2006

La selección española está inmersa, desde hace algún tiempo, en una crisis institucional y deportiva. A la decepción sufrida en el Mundial de Alemania se le han sumado las dolorosas derrotas contra Irlanda del Norte y Suecia. Todas las miradas se centran en el seleccionador, Luis Aragonés, que confía en enderezar el rumbo del equipo pese a las críticas. La afición empieza a impacientarse y espera que se asuman responsabilidades.

Tras las últimas desilusiones, el ambiente en torno a la selección era negativo y de falta de confianza en los jugadores y, sobre todo, en el seleccionador. Todos confiaban en que una victoria en Suecia calmaría los ánimos. Sin embargo, durante la concentración, casi se habló más de la ausencia de Raúl González y de las críticas de Joaquín Sánchez que de los que sí estaban convocados. Los suecos, sin su gran estrella, Zlatan Ibrahimovic, lograron batir a los españoles. La derrota ha agravado todavía más la situación de desconfianza en el equipo y en el seleccionador, cuya dimisión no cesa de pedirse en los medios. El sistema de juego, sin extremos, no convence a los aficionados y en los últimos partidos de la fase de clasificación para la Eurocopa de 2008 ha mostrado sus carencias. Tras la eliminación de España ante Francia en el Mundial, se han multiplicado las preguntas sobre el por qué del bajón en el juego de la roja tras el prometedor inicio del campeonato. En el partido de octavos de final contra Francia y en los choques frente a Túnez y Arabia Saudí ya se empezaron a ver los primeros síntomas de flaqueza: falta de fluidez en la circulación del balón, acumulación de hombres en el centro del campo y fragilidad defensiva. Demasiados errores como para solucionarlos en menos de dos semanas. A partir de entonces, se buscaron responsables. El primero de la larga lista fue Luís Aragonés. El seleccionador español afirmó antes de la cita mundialista que abandonaría el cargo si la roja no alcanzaba las semifinales. Pero, a su llegada a España, el sabio de Hortaleza rectificó. Asumía el papel de “único responsable” de lo sucedido pero se quedaba. No quería dejar al España en esta situación y se comprometía a levantar el vuelo de cara a la Eurocopa. Sin embargo, las críticas hacia el técnico se multiplicaron y, en el partido contra Liechtenstein, continuaron los vicios anteriores, pese a la victoria. Por lo menos la efectividad era positiva. El siguiente rival fue Irlanda del Norte, muy inferior sobre el papel, pero que sobre el campo dejó en evidencia al combinado nacional, al que doblegaron. La capacidad de respuesta de los jugadores y la falta de ilusión, dos de los grandes males que se le achacan a este grupo, fueron nulos. Aragonés anunció su dimisión pero la Federación Española la rechazó y ratificó su confianza en él. El sabio volvió a dar marcha atrás al obtener el apoyo Ángel María Villar. Tras dos anuncios de dimisión, Aragonés permanecía en el cargo mientras la afición y los medios, a través de encuestas y sondeos, pedían a gritos su cese. Como revulsivo, empezó a hablarse de una revolución de cara a la siguiente lista de seleccionados. El primer jugador en caer fue el capitán, Raúl González. Aragonés había recibido críticas por la convocatoria de Raúl para el Mundial, tras el bajo estado de forma del madrileño y la actuación del delantero en el campeonato se limitó al gol a Túnez. Finalmente Raúl se quedó fuera de la lista para Suecia, la primera vez que esto ocurría, salvo en periodos de lesión, desde que era internacional. El revuelo que se montó fue enorme y aumentó al quedarse también fuera Joaquín Sánchez que, tras conocer la noticia, cargó duramente contra el seleccionador nacional. Después de la derrota contra Suecia, España ocupa la quinta posición del grupo con tan sólo tres puntos en tres partidos. Es la misma situación que en la clasificación para la Eurocopa de 1992 en Suecia, en la que la roja no logró la clasificación. Los siguientes rivales serán Dinamarca e Islandia, ambos en terreno español, en lo que será una de las últimas oportunidades de enderezar el camino hacia Austria y Suiza 2008. Los dos primeros de cada grupo se clasifican para la cita europea. Suecia parece inalcanzable en el primer puesto, aunque el segundo es más asequible. Con todo, España tendrá que dar todo para no quedarse fuera, ya se verá si con el mismo seleccionador y los mismos jugadores.