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IRLANDA DEL NORTE

Diez años de altibajos en la búsqueda de la paz

Por Miguel MartorellTiempo de lectura3 min
Internacional06-10-2006

El camino a la paz en Irlanda del Norte ha estado salpicado de numerosos altibajos que, en muchas ocasiones, han puesto en duda su resultado final. Sin ir más lejos, hace exactamente diez años, el IRA rompía la tregua anunciada en septiembre de 1994 con un atentado en el que murieron dos personas y resultaron heridas otras 100. Como precio político, el Sinn Fein era excluido de las conversaciones de paz que acababan de empezar.

Sin embargo, dos momentos claves del proceso de paz en Irlanda del Norte se produjeron tan sólo dos años después del atentado de febrero de 1996 en la zona londinense de Docklands. El 10 de abril de 1998 se firmó el Acuerdo de Viernes Santo, tras intensas negociaciones entre los gobiernos británico e irlandés y ocho partidos políticos, incluido el Sinn Fein que se incorporó a las negociaciones en 1997, tras la llegada a Downing Street del laborista Tony Blair. Ese acuerdo fue ratificado por los ciudadanos a ambos lados de la frontera irlandesa en el referéndum del 22 de mayo de 1998 en lo que supuso la escenificación de la voluntad de un pueblo por la paz. El golpe más duro al recién iniciado camino por el fin de la violencia llegó ese mismo año, con el atentado de Omagh (Irlanda del Norte) que mató a 29 personas. La matanza del 15 de agosto, perpetrada por una escisión del IRA conocida como IRA Auténtico, dio un nuevo cariz a la situación. El rechazo ciudadano a la violencia hizo que la nueva facción recapacitara y declarase un alto el fuego inmediato al día siguiente de la masacre de Omagh. En 1999, las negociaciones de paz comenzaron a dar sus frutos. En apenas un mes, entre noviembre y diciembre, Irlanda del Norte consiguió su propio Gobierno, una coalición entre protestantes y católicos, que puso fin a 27 años de gobierno directo desde Londres. El paso previo lo dio el IRA al anunciar la posibilidad de su desarme si se creaba ese poder compartido. El año 2000 supuso otro momento de bloqueo en el camino a la paz. El lento desarme del IRA provocó que se suspendiera el Gobierno de Irlanda del Norte y la situación entrara en un impasse que no se superó hasta el 30 de mayo, cuando las negociaciones entre altos mandatarios británicos e irlandeses culminaron en la restitución de la autonomía del Ulster. El 2001 pasará a la historia de Reino Unido como el año en el que el IRA anunció el inicio de su desarme "para salvar el proceso de paz", un gesto sin precedentes en la historia de la organización terrorista. Expertos en conflictos discuten una y otra vez el peso que tuvieron los atentados del 11-S en Nueva York para que la banda irlandesa diera ese paso en octubre. El hallazgo en 2002 de evidencias de que el Sinn Fein había desarrollado labores de espionaje supuso otro punto crítico en las negociaciones de paz. Los conservadores dieron por muerto el proceso de paz, se suspendió la autonomía del Ulster y el IRA rompió sus contactos con la Comisión de Desarme en medio de una tremenda división en el seno de la banda. La situación volvió a permanecer enconada hasta 2005, cuando el IRA ordenó en un comunicado a todos sus militantes deponer las armas y finalizar para siempre la lucha armada. La orden añadía que se debían realizar todos los esfuerzos por solucionar el problema por la vía política. De forma previa, el Gobierno británico había liberado a un histórico del IRA, Sean Kelly. Así se llega hasta septiembre de 2005, cuando la Comisión Internacional Independiente de Desarme, que supervisa la entrega de armas del IRA, confirma el completo desarme de la banda, en lo que supone un paso histórico y necesario para desbloquear el proceso de paz en Irlanda del Norte.