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VIOLENCIA ESCOLAR

El 86 por ciento de los profesores ha sido agredido

Por Elena R. BlázquezTiempo de lectura1 min
Sociedad27-09-2006

El maltrato escolar ha superado una barrera generacional: los matones del colegio no sólo ejercen la violencia contra sus compañeros, sino que también atacan a sus profesores. El 12 por ciento de los educadores españoles tiene miedo de ir a clase.

Coches quemados y ruedas rajadas, carteles de "Se busca" con amenazas de muerte en los pasillos, palizas en mitad de clase, pedradas a los cristales de casa. Los miembros del Sector Nacional de Enseñanza, pertenecientes a la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSI-CSIF), se han sorprendido al comprobar, a través de una encuesta, que los casos de maltrato a profesores superan sus expectativas. Los profesores españoles se sienten desprotegidos en el ejercicio de su profesión, y las cifras les apoyan: el 86 por ciento ha sufrido algún tipo de agresión alguna vez, principalmente en el aula, el doce por ciento siente miedo a entrar en el aula, el 62 por ciento de los encuestados ha visto alterada su vida normal por este problema, y el 19 por ciento ha solicitado alguna vez una baja médica, en la mayoría de los casos por cuestiones psicológicas. Todos ellos consideran que es necesario un compromiso de las instituciones políticas, educativas y sociales, y un apoyo efectivo al profesorado. Algunas de las soluciones que sugiere el Sector de Enseñanza en su Plan Integral consisten en dotar de mayor autoridad a los profesores, es decir, que agredirlos durante el ejercicio de su profesión sea un delito equiparable al de agredir a un policía en acto de servicio, como ya ocurre en Finlandia. También sería conveniente establecer un protocolo de actuación en caso de agresión al profesorado, y dotar a las Comunidades de un servicio de atención al docente, que atienda aspectos jurídicos, psicológicos y legales. Es preciso reforzar, además, los departamentos de orientación e incluir profesores de educación compensatoria y educadores sociales. Si se hiciera necesario, habría que instalar servicios de seguridad y vigilancia en los centros educativos.