IGLESIA-ESTADO
La CEE “arriesga” su financiación a la voluntad de los fieles
Por Alejandro Requeijo
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España22-09-2006
“Somos conscientes del riesgo que asumimos, por ello llamamos a todos nuestros fieles y a todo aquel que reconozca la labor que hace la iglesia a que maquen la casilla en su declaración.”
En estos términos se expresaba el portavoz de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Juan Antonio Martínez Camino, poco después de que la Iglesia cerrase su nueva fórmula de financiación con el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. Según explico este pacto se fundamenta en cuatro puntos. La Iglesia renuncia a la exención del IVA y al suelo mínimo aportado por el Estado procedente de los Presupuestos Generales. A cambio, la institución eclesiástica se compromete a justificar por escrito en una memoria al Gobierno de turno todos sus movimientos económicos así como a recibir un 0,70 por ciento del IRPF (antes era el 0,52 por ciento). Este es resultado de más de un año de conversaciones entre la Iglesia el Ejecutivo que se intensificaron en las ultima semanas. Por un lado las negociaciones entre el secretario de Estado de Hacienda, Carlos Ocaña y el propio Fernández Camino y por otro las reuniones entre el vicepresidente de la Conferencia Episcopal Española, monseñor Antonio Cañizares y la vicepresidenta del Gobierno, María teresa Fernández de la Vega dieron lugar a esta solución que, según la CEE “no busca el enriquecimiento sino mantenerse”. En ese sentido, Camino recordó “las necesidades mínimas de los más de 14.000 sacerdotes de toda España así como las de los miles de catequistas voluntarios que necesitan una retribución por sus servicios”. “Hay que pensar como les pagamos”, añadió. Esto significa que en el futuro la financiación de la Iglesia dependerá únicamente de la voluntad de los fieles a la hora de hacer la declaración de la renta y si marcan o no la casilla correspondiente a las ayudas a la Iglesia Católica.