SALUD

Cibeles 2006 finaliza como pionera en la lucha contra la delgadez extrema

Por Alfredo López Zamora2 min

Sociedad22-09-2006

Los desfiles de la 44ª edición de la Pasarela Cibeles, que este año estrenó escenario en el madrileño parque del Retiro, consiguieron más proyección internacional que nunca. El motivo fueron las medidas adoptadas por la Comunidad de Madrid contra la delgadez extrema cuyo fin es evitar transmitir cánones de belleza que puedan provocar trastornos de salud.

Es la primera vez que una pasarela internacional adopta medidas que marquen un peso mínimo para las modelos. Tras las denuncias realizadas en ediciones anteriores, la Comunidad de Madrid prohibió desfilar este año a las mujeres cuyo índice de masa corporal fuera menor a 18, un coeficiente recomendado por la Organización Mundial de la Salud que equivale a 56 kilos en una estatura de 1,75 metros. Este requisito obligatorio motivó la ausencia de algunas de las más prestigiosas modelos internacionales ya sea porque se negaron a medirse y pesarse como exigen la normativa de la pasarela madrileña o porque no pasaron las pruebas al no ajustarse a los parámetros marcados. "En mi familia, todo el mundo es alto y esbelto, y eso que no paro de comer, porque si estoy hambrienta pronto me pongo de mal humor y me vuelvo agresiva", declaró Naomi Campbell, la gran ausente de esta cita. El 30 por ciento de las modelos de la pasada edición fueron rechazadas por estar demasiado delgadas. La medida adoptada en Madrid ha originado opiniones muy diversas dentro de los profesionales de la moda. El diseñador Juan Duyos aseguró que "la medida se convierte en nefasta cuando lo que consigue, como ha ocurrido en esta ocasión, es ahuyentar a rostros conocidos. El casting de este año ha sido pobre e inexperto. Ha habido modelos que las hemos seleccionado en cuanto vimos que sabían caminar". En este sentido, las agencias y los diseñadores insistieron en que estos requisitos pueden llevar a que se discriminen a modelos que sean muy delgadas "de modo natural". Por su parte, la directora de la Pasarela Cibeles, Leonor Pérez Pita, se mostró "muy satisfecha" del resultado y aseguró que la polémica surgida "no ha perjudicado al desarrollo" del certamen. "No queremos esqueletos en nuestra pasarela. No creemos que sea un buen ejemplo de belleza. La belleza está en la proporción y ha de estar ligada a la salud, a una imagen saludable", matizó. El tratamiento dado por la prensa ha hecho que los ecos de esta medida, que pone en cuestión los cánones de belleza mundialmente establecidos, hayan llegado a las ferias de moda de Londres, Milán y Nueva York donde ahora se analizan estos requisitos sin descartar su implantación.