REINO UNIDO

La Policía británica detiene a 14 presuntos terroristas

Por Berta Pardal1 min

Internacional03-09-2006

La Policía británica ha pedido a la Justicia más tiempo para interrogar a los 11 sospechosos detenidos en conexión con el complot terrorista desarticulado en la capital británica el pasado 10 de agosto. Sostienen que es necesario mantener bajo custodia policial a los presuntos islamistas cuando se cumple el plazo límite de su detención para poder realizar los interrogatorios debidamente.

Según la nueva legislación antiterrorista aprobada en el país, la Policía está obligada a solicitar la extensión del arresto al Tribunal Superior de Justicia, y este evaluará si se cumplen las condiciones para ampliar el periodo de detención permitido. Otros 11 sospechosos continuan bajo custodia policial tras comparecer ante el Tribunal de Magistrados de Westminster la pasada semana. Los acusados deberán comparecer de nuevo ante la Justicia en las próximas semanas y ocho de ellos se enfrentan a cargos por "conspiración para causar asesinatos" y "preparación de actos terroristas". Por el momento, siete detenidos continúan bajo custodia policial en Pakistán, de los que dos podrían ser de nacionalidad británica, aunque las autoridades del Reino Unido no han iniciado por el momento trámites de extradición. En una operación antiterrorista llevada a cabo en la zona sur y este de Londres, la Policía ha detenido a 14 hombres. Estas personas han sido arrestadas bajo la ley antiterrorista 2000, y están acusadas de instigar, preparar o cometer atentados. Desde el primer momento han descartado que haya relación entre los arrestados y el supuesto plan de derribar aviones o con los ataques del 7 de julio de 2005 contra la red de transporte de Londres, que causaron la muerte a 56 personas -incluidos los cuatro terroristas- y heridas a más de 700. Los arrestados han sido trasladados a una comisaría del centro de Londres para ser interrogados. La legislación antiterrorista británica permite a la Policía mantenerlos bajo custodia durante 28 días antes de ponerlos a disposición judicial; en cualquier caso, un magistrado debe validar este plazo de detención cada cierto tiempo.