ARTE

Recuperan las obras de Munch ŽEl gritoŽ y ŽMadonnaŽ

Por Fernando Boillos2 min

Cultura03-09-2006

Las obras del famoso pintor que fueron robadas hace dos años han sido recuperadas. Los encargados de encontrarlas de nuevo han sido los policías de Noruega tras una operación con agentes armados en los alrededores de Olso.

Todavía no se ha efectuado ninguna detención. La policía está muy contenta por que la operación que lleva gestándose casi dos años ha tenido un éxito rotundo. Las obras pintadas a finales del siglo XIX, seguían desaparecidas hasta hoy, pese a dos años de investigación policial y una recompensa de dos millones de coronas (251.921 euros) ofrecida por el Ayuntamiento de Oslo. El 22 de agosto de 2004 dos hombres enmascarados penetraron en el Museo Munch, en Toyen, en el centro de Oslo. Amenazaron con una pistola a dos guardas de seguridad y a los visitantes, forzándoles a tumbarse en el suelo, y se hicieron con los cuadros del famoso pintor expresionista tras cortar las sujeciones. Los dos cuadros, que según informan fuentes policiales se encuentran en mejor estado de lo previsto, habían sido robadas a plena luz del día. Desde entonces, el Museo Munch se ha convertido en una auténtica fortaleza para evitar nuevos robos. La pinacoteca ha gastado en total unos 106 millones de euros en nuevos detectores de metales, alarmas contra incendios, el blindaje de las obras y la ordenación de la vasta colección de 1.150 cuadros, 18.000 grabados y 8.000 dibujos. Hay que recordar que este museo contiene auténticas joyas. Además, las autoridades policiales han negado que se haya pagado dinero por recuperar las pinturas y han rechazado precisar cómo las habían encontrado. El Grito es la obra más famosa del pintor y representa a una persona demacrada con un fondo de colores rojos y amarillo intenso. Muchos expertos han creído ver en él el reflejo de las erupciones del volcán indonesio Krakatoa a finales del siglo XIX. La Madonna, es otro de sus lienzos más representativos y muestra la figura de una sugerente mujer. Representa la alegoría de una Virgen, con los senos descubiertos y una larga cabellera negra que cae sobre sus hombros.