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OLA DE CALOR

Aumenta el riesgo de incendios forestales y baja la reserva de agua

Por Alejandra Linares-RivasTiempo de lectura2 min
Sociedad30-07-2006

Peligro de incendio. España se seca. Muchas frases amenazadoras de este tipo pueden describir la situación actual del país, porque a la escasez de agua ya casi asumida se han sumado las altas temperaturas para empeorarlo todo. El calor pone serias trabas a la prevención de incendios y acaba con el agua que podría apagarlos.

Las autonomías más afectadas por el riesgo de incendio son la Comunidad Valenciana, Aragón, Andalucía y Galicia. Es más, ante el riesgo de incendios forestales en el interior de la provincia de Valencia y la de Alicante, se ha decretado la alerta máxima. Esto equivale al nivel 3 de Preemergencia o riesgo extremo de incendios forestales, que supone la prohibición de realizar cualquier tipo de fuego en toda la Comunidad Valenciana, incluso en las zonas recreativas autorizadas. También se suspenden todas las autorizaciones otorgadas y las acciones que recogen los planes locales de quemas. Ante tanto peligro, y puesto que parece que el calor no va a remitir en los años próximos por el calentamiento global, algunas autonomías han procedido a tomas medidas más duraderas. El Departamento de Medio Ambiente de Aragón, por ejemplo, ha creado una base para helicópteros de prevención y extinción de incendios forestales en Bailo (Jacetania), unas cuadrillas para los meses de invierno y áreas cortafuegos. Por otra parte, el Consejo de Ministros ha decidido destinar 1,2 millones de euros a la prevención de incendios en fincas de las Confederaciones Hidrográficas del Ebro y el Segura. En la Confederación del Segura, las acciones que llevarán a cabo estarán dirigidas a tratamientos selvícolas, mientras que en la del Ebro, el dinero se empleará para crear fajas auxiliares de pista y la construcción de áreas y líneas cortafuegos y el refuerzo de las ya existentes. Estadísticas de algunas Comunidades revelan que la mayoría de los incendios que se produjeron en 2005 fueron provocados por la mano del hombre. No siempre son intencionados, sino que más bien se deben a negligencias o descuidos. Tendidos eléctricos mal conservados, barbacoas y cigarrillos mal apagados, e incluso cristales olvidados en medio del campo seco son los principales causantes de que salte la chispa demoledora, que puede llegar a arrasar miles de hectáreas.