Esta web contiene cookies. Al navegar acepta su uso conforme a la legislación vigente Más Información
Sorry, your browser does not support inline SVG

ARTE

De la Tate Modern al cielo

Por Eliane Hernández MontejoTiempo de lectura1 min
Cultura30-07-2006

El 12 de mayo de 2000 se inauguraba en Londres la Tate Modern Gallery, situada en la antigua central eléctrica de Bankside, construida en los años cuarenta por Sir Giles Gilbert Scott, y transformada para convertirse en museo por los arquitectos suizos Jacques Herzog y Pierre de Meuron, que intentaron en todo momento conservar los espacios y volúmenes originales, y que ganaron en 2001 el Premio Pritzker por su trabajo en este edificio.

Ahora, seis años después, la Tate Modern se ha transformado en la tercera mayor atracción de Londres y ha recibido alrededor de 25 millones de visitantes. Por eso han decidido que una ampliación de la construcción original era, más que una aspiración, una necesidad. El director del Grupo Tate, Nicholas Serota, ha sido el encargado de presentar el proyecto de ampliación de la Tate Modern Gallery, que será llevado a cabo por los mismos arquitectos que hicieron la rehabilitación del actual edificio, aunque en este caso se tratará de una construcción mucho más modernista. La ampliación, que estará situada en una esquina de la parte posterior del edificio inicial, será una pirámide de cristal que, sin embargo, no guardará ninguna similitud con la conocida pirámide del Louvre de París, sino que estará compuesta por una sucesión de bloques rectangulares que darán forma a sus once pisos de altura. Motivo por el que Jacques Herzog, uno de los arquitectos, ha llegado a definirla como "una serie de cajas amontonadas". Con esta ampliación, que proyectan estrenar para celebración de los Juegos Olímpicos de 2012 en Londres, el museo ampliará un 60 por ciento su superficie, ya que contará con 7.000 metros cuadrados que serán utilizados por la Tate Modern para abrir sus puertas a las actuaciones en directo, las instalaciones y la fotografía. Además de crear salas formativas y destinar parte del nuevo espacio al ocio, como, por ejemplo, la planta superior, que será una terraza con espectaculares vistas sobre la ciudad.