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ORIENTE PRÓXIMO

Israel ataca Líbano y no cesará hasta que Hezbolá deponga las armas

Fotografía
Por Ángela González.- ISRAELTiempo de lectura3 min
Internacional16-07-2006

El Gobierno israelí ha asegurado, al cumplirse casi una semana de la denominada operación Justa Recompensa, que continuará las incursiones contra el país vecino hasta que el grupo terrorista islámico Hezbolá deponga las armas.

Israel ataca “por tierra, mar y aire” no sólo el sur de Líbano -donde el líder de Hezbolá, Hasan Nasrallah, opera desde hace más de 20 años con casi total autonomía- sino también las principales vías de comunicación libanesas. Ante la escalada de violencia en la region, el primer ministro libanés, Fouad Siniora, ha acudido a la Comunidad Internacional, solicitando tanto a Naciones Unidas como a la secretaria de Estado estadounidense, Condoleezza Rice, que presionen al primer ministro de Israel, Ehud Olmert, para “que cesen las agresiones israelíes”. Siniora ha afirmado en repetidas ocasiones que su Ejecutivo nada tiene que ver ni con el secuestro de los dos soldados de Israel ni con las actividades terroristas de Hezbolá. Así pues, tras cumplirse cinco días desde que los correligionarios de Nasrallah secuestraran a dos soldados israelíes que patrullaban la frontera situada en los disputados Altos del Golán, las fuerzas aéreas han bombardeado en tres ocasiones el aeropuerto internacional libanés Rafic Hariri, dañando la pista oeste y logrando que todas las compañías aereas desvíen sus vuelos a los países vecinos. También atacaron el cuartel general de la organizacion terrorista en los suburbios beirutíes; varios puentes y accesos a la capital y la carretera que une Beirut con Damasco, cortando así la única salida que quedaba para aquellos que intentan huir del país. La destrucción de esta última parece entrañar una velada advertencia a Siria, cuyo Gobierno, a pesar de apoyar públicamente la actividad de Hezbolá, nunca ha reconocido haberles suministrado material bélico. No obstante, y de acuerdo con el testimonio de varios funcionarios del Ministerio de Seguridad israelí, recogidos por el diario El Reloj, los militantes de Hezbolá creen que los misiles de los que disponen “están en condiciones óptimas“ para atacar la ciudad fronteriza de Bersheeba, cuya posesion ha sido disputada por libaneses, sirios e israelíes durante las ultimas dos decadas. Ésta es una de las mayores preocupaciones de las autoridades de Israel, pues la principal diferencia con el anterior conflicto israelo-libanés es que, en esta ocasion, los misiles lanzados por Hezbolá tienen un alcance mucho mayor. Ello, unido a la modificacion de las fronteras -las bases del grupo terrorista están mas cerca del interior de Israel de lo que lo estuvieron durante la guerra de 1982- ha acrecentado la preocupación del Gobierno ante la posibilidad de nuevos ataques, especialmente después de que el principal diario del país, Haaretz, publicase que Irán ha abastecido recientemente al grupo terrorista con los cohetes llamados Zelzal que tienen un alcance máximo de 200 kilómetros. Las pretensiones de Hezbolá Hezbolá, o Partido de Dios en árabe, cuenta con 14 escaños del total 128 que conforman el Parlamento libanés y desde hace más de 20 años opera de forma autónoma en el sur del país, en las inmediaciones de la frontera israelí. Desde que las fuerzas del entonces ministro de Defensa israelí, Ariel Sharon, invadieran Líbano en 1982, Nasrallah y sus correligionarios han hecho todo lo posible para acabar con lo que ellos denominan ”pretensiones sionistas” en cualquiera de sus formas, o lo que es lo mismo, con la existencia del Estado de Israel. Para ello cuentan, según fuentes estadounidenses, con el apoyo político y militar de los regímenes sirio e iraní, cuyos gobiernos suministran armas y entrenamiento a los radicales chiíes para facilitar la consecución de un nuevo estado islamista en Líbano.