ETA

¬Gara¬ afirma que los contactos con el Gobierno comenzaron en febrero

Por Antonio Pérez2 min

España13-07-2006

El Gobierno ha pedido prudencia y discreción ante el proceso iniciado para finalizar con el terrorismo. Con el aval del Congreso, de los informes policiales y en el contexto de una situación inédita, el Ejecutivo de Rodríguez Zapatero se dispone a dar los pasos necesarios para lograr la paz. Sin embargo, la discreción en los últimos días ha brillado por su ausencia.

El Gobierno ya aseguró que no dará cuenta de sus gestiones hasta el mes de septiembre, no obstante, el diario Gara, afín al entorno abertzale además del medio de comunicación que suele utilizar ETA para dar a conocer su postura, sacó a la luz unas declaraciones en las que se asegura que el Ejecutivo llegó a un acuerdo con el Gobierno en febrero del año pasado. Según la información publicada, ETA se comprometía a finalizar sus acciones así como finalizaba con actos de kale borroka mientras el Gobierno se comprometía a aceptar la voluntad de los ciudadanos vascos y navarros, además de disminuir el control policial sobre la banda con el objetivo de facilitar el proceso de paz. Lejos de corroborar esta hipótesis, desde el Gobierno aseguran que se ajustan a los plazos marcados y que no hubo ningún tipo de negociación previa. “Nunca puede haber un acuerdo político de un Gobierno democrático con una banda terrorista”, afirmó el portavoz del PSOE en el Congreso, Diego López Garrido. También el ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, negó la información publicada por Gara y aseguró que iría personalmente al Congreso para informar al resto de las fuerzas políticas sobre el proceso. Desde Batasuna, el líder de la formación ilegalizada, Arnaldo Otegi, afirmó que no tenía conocimiento de esas negociaciones previas al alto el fuego de la banda. “No me constan”, manifestó Otegi ante las preguntas de los periodistas. El líder aprovechó, eso sí, para criticar que, en el proceso de diálogo que se está llevando a cabo, la izquierda abertzale no este “en condiciones de igualdad”. La confusión de datos y la confrontación dialéctica se explica porque tanto el Gobierno como ETA-Batasuna y el entorno abertzale tienen que hacer ver a sus respectivos públicos que el proceso está siguiendo los cauces predeterminados y que se va a llegar a una solución que beneficie al conjunto de los ciudadanos. Cada agente defiende su propia estrategia en ese camino que el presidente del Gobierno ya adelantó que sería largo y difícil. En este sentido, es importante que la información sobre las negociaciones en febrero se haya publicado después de la reunión que mantuvieron, entre otros, el líder de los socialistas vascos, Patxi López, y el máximo representante de Batasuna, Arnaldo Otegi. El encuentro fue tildado de sincero por ambos y destacó la cordialidad entre todos los protagonistas. No obstante, que López instara a la formación ilegal a asumir las reglas del juego democrático parece no haber sentado bien al entorno de Batasuna. Formar parte del proceso desde la legalidad supondría la aceptación de la Ley de Partidos, algo que, al menos en principio, no todos están dispuestos a aceptar. A pesar de la información publicada, el Gobierno ha seguido practicando detenciones a miembros de la banda terrorista y, por otra parte, también se han registrado diversos incidentes relacionados con la kale borroka y el impuesto revolucionario.