CICLISMO

El Tour sigue buscando candidatos a la victoria final

Por Jesús Rosell2 min

Deportes10-07-2006

La primera semana del Tour de Francia, como suele ser habitual, apenas dejó historias para contar. Sólo la retirada de Alejandro Valverde, uno de los grandes favoritos para hacerse con la victoria final, tras lesionarse la clavícula en una caída a pocos kilómetros para la llegada a la línea de meta. Por lo demás, las llegadas al sprint y los cambios de líder fueron la tónica.

Las etapas llanas siguieron casi siempre un patrón similar. A los pocos kilómetros del inicio se producía una escapada. El pelotón en ningún momento se inquietaba, puesto que generalmente solían interceptar a los escapados a pocos kilómetros para el final. Entonces era el turno para los sprinters, que buscaban su oportunidad para escribir su nombre en el libro del Tour de Francia. El corredor que se mostró más en forma para este tipo de llegadas fue Robbie McEwen, quien logró tres victorias. Pero también el ciclismo español se llevó una alegría gracias al cántabro Óscar Freire, del Rabobank, quien venció en la quinta etapa. El campeón mundial no quería faltar a la cita con la victoria y dio una alegría al ciclismo español después de la dolorosa retirada de Valverde, el líder del Illes-Balears. El ciclismo francés demostró estar en buena forma ya que logró la victoria en dos ocasiones. La contrarreloj individual sirvió para saber qué ciclistas están en mejor forma para optar a la victoria final, a falta de la montaña. El ucraniano Serhiy Honchar se impuso contra pronóstico, y se enfundó el jersey de oro, siendo el primer ciclista ucraniano que lo consigue. En cuanto al maillot de líder el baile se mantuvo durante toda la semana. El primero en enfundárselo fue el noruego Thor Hushovd, aunque éste no aguantó demasiado. Además, George Hincapié y Tom Boonen también se vistieron de amarillo. Actualmente el líder de la general es el ucraniano Serhiy Honchar, del T-Mobile, quien se impuso en la primera contrarreloj individual. A partir de ahora comenzarán a verse las posibilidades de los líderes de equipo, con la llegada de la montaña, que hará la selección de los ciclistas que optarán al podio de Paris. Una montaña que, al revés que en otras ediciones, no estará tendrá el aliciente de las llegadas en alto, sino que la mayor parte de los finales serán en llano. El Tour, pese a no contar con los grandes especialistas, mantiene el nivel de exigencia de todos los años. Más igualada que nunca, esta edición sigue abierta a las sorpresas.