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CICLISMO

El sumario de la ‘Operación Puerto’ deja sin favoritos al Tour

Por Alejandro G. NietoTiempo de lectura3 min
Deportes02-07-2006

Coincidiendo con el comienzo de la ronda ciclista de mayor tradición, el deporte que engrandecieron hazañas como las de Eddy Merckx, Bernard Hinault, Jacques Anquetil y Miguel Indurain, vive probablemente su momento más decadente. La autenticidad de los éxitos de los últimos grandes corredores ha quedado en entredicho con la publicación del sumario de la Operación Puerto. Jan Ullrich, Ivan Basso, Joseba Beloki y una larga lista de ciclistas de primer nivel se han visto implicados y excluidos del Tour. Además, en la comunidad ciclista reina la opinión de que todavía quedan muchos tramposos por caer.

Ullrich, Basso, Beloki, Roberto Heras, Tayler Hamilton, Santiago Botero, Óscar Sevilla, Isidro Nozal, Quique Gutiérrez, Santi Pérez, Francisco Mancebo… Hasta más de 50 nombres de ciclistas del máximo nivel aparecieron señalados en el sumario de la mayor operación contra el dopaje en España. Cuando el Juzgado de Instrucción número 31 de Madrid reveló las investigaciones de la Guardia Civil, la alarma saltó inmediatamente en el mundo del ciclismo, pero sobre todo en el Tour de Francia. A dos días para el comienzo de la ronda ciclista organizadores, mandatarios, equipos y corredores se vieron ante la mayor crisis de la historia de este deporte. Con una gran responsabilidad, pero con la posibilidad de poder enderezar el rumbo. Así, la primera decisión fue ponerse del lado de la ética. Con el informe de la Guardia Civil en sus manos, los directores de los equipos acordaron aplicar el código ético del UCI ProTour. Los nueve ciclistas que iban a tomar la salida y aparecían relacionados con la red de dopaje de Eufemiano Fuentes y José Luis Merino serían expulsados. El T-Mobile excluyó a Ullrich y Sevilla, así como al director belga Rudy Pevenage; el CSC mandó hacer las maletas a Basso y el director del Ag2r, con lágrimas en los ojos, despedía a Mancebo. El caso más grave fue el del Astana-Würth: cinco corredores –Beloki, Nozal, Alberto Contador, el portugués Sergio Paulinho y el australiano Allan Davis– eran vetados, por lo que su equipo se quedaba sin el número mínimo de corredores para empezar la carrera; así que otro favorito más, el kazajo Alexandre Vinokourov, abandonaba un Tour que comenzaba sin los cinco primeros clasificados de la edición anterior. Los datos que revelan los 500 folios del informe entregado por la Guardia Civil apenas dejan lugar a la duda. En él se divide a los implicados en dos niveles. El primero incluye a los ciclistas, de los que se dispone una especie de ficha de tratamiento dopante. En ella aparecen los nombres o iniciales de los corredores y se describen las fechas y las sustancias tomadas. Además, en las listas de los corredores que no pertenecían al antiguo Liberty Seguros se especificaba las ventas de medicamentos, lo que hace suponer que para el equipo de Manolo Saiz negociaban directamente con los responsables. Entre las sustancias administradas se encontraban la hormona HMG, Trigón –cortisona–, IGF-2 –precursor de la hormona del crecimiento– y la hormona insulina. En el segundo nivel se encuadra a aquellos corredores de los que no se posee ficha, pero cuyo apodo está en los listados de existencias de sangre y se les ha identificado a través de grabaciones. Aquí están incluidos los nombres de Ullrich, Sevilla, Botero, Gutiérrez, Sevilla, Mancebo y Basso entre otros. Además, el informe prueba los vínculos entre Ignacio Labarta, segundo director del Comunitat Valenciana, y el entramado de dopaje desmantelado. La Guardia Civil encontró pruebas de la práctica sistematizada de dopaje en el equipo de Vicente Belda, a través de Labarta, que también proveía al equipo de Saiz. Curiosamente, todas estas investigaciones salían a la luz al tiempo que el Congreso de los Diputados aprobaba el proyecto de la Ley Antidopaje, con lo que se redondeaba una semana fructífera para la lucha contra la gran lacra del deporte.