IRAQ
El Gobierno iraquí ofrece un plan de reconciliación
Por Berta Pardal
1 min
Internacional02-07-2006
El primer ministro iraquí, Nuri al Maliki, presentó ante el Parlamento un plan de Reconciliación Nacional. El objetivo es detener la violencia e impulsar el atascado y desunido proceso político en Iraq y va a usar como herramienta el diálogo para atraer a las facciones que se han mantenido al margen del proceso político. En especial a los suníes, considerados responsables de la mayoría de ataques contra las fuerzas iraquíes y estadounidenses.
El plan de Al Maliki propone amnistiar a los detenidos que no hayan cometido delitos graves, actos terroristas, crímenes de guerra y contra la Humanidad. Además, exige que todos aquellos que se sumen al proceso político lo hagan con una clara postura antiterrorista. A pesar de esta medida, la violencia sigue sin dejar tregua en Iraq. Durante la pasada semana, al menos, 84 personas murieron en varios ataques. Además, un grupo ligado a Al Qaeda anunció la ejecución de cuatro diplomáticos rusos secuestrados. La respuesta del presidente de Rusia, Vladímir Putin, fue la orden directa a sus servicios secretos para que localicen y eliminen a los responsables. El Ejército de Estados Unidos también anunciaba la muerte de cuatro de sus soldados en combates y ataques en Bagdad, Mosul y la occidental provincia de Al Anbar. Con esas bajas, suman 2.534 las víctimas en las filas de las tropas norteamericanas en Iraq desde el inicio de esta guerra en marzo de 2003. Asimismo, en los 39 meses del conflicto desatado por el eje angloestadounidense, las tropas de Washington reportaron 18.966 heridos, la mayoría por ataques de la resistencia. También, el depuesto presidente iraquí Sadam Husein y varios de sus ex colaboradores serán juzgados a partir del próximo 21 de agosto. En este segundo juicio se le procesará por "genocidio" contra el pueblo kurdo. En concreto, los cargos se refieren a los ataques con armas químicas lanzados contra el Kurdistán iraquí en la campaña de Al Anfal en la década de 1980 y que causaron la muerte de miles de kurdos.