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COREA DEL NORTE

Pyongyang se plantea lanzar un misil en pruebas sobre el Pacífico

Por Berta PardalTiempo de lectura1 min
Internacional25-06-2006

Los servicios de inteligencia de Japón, Corea del Sur y EE.UU. se mantienen alerta debido a la certeza de que las autoridades norcoreanas están preparando el lanzamiento del misil Taepodong-2, un arma de alcance intercontinental. Pyongyang ya provocó conmoción internacional en 1998 cuando lanzó un misil de largo alcance que voló sobre Japón y cayó en el Océano Pacífico.

La preocupación sobre este posible lanzamiento traerá como consecuencia la activación del llamado “escudo antimisiles” por parte del Gobierno norteamericano, aunque aún no ha sido confirmado por el Pentágono. Esta operación consistiría en 11 proyectiles de interceptación de misiles, desplegados en Alaska y California, y una red de radares, satélites y buques para detener cualquier posible lanzamiento. La Casa Blanca no ha señalado qué acción concreta llevaría a cabo si Pyongyang lanzase el misil, pero su embajador en Japón, Thomas Schieffer, apunta a la posibilidad de que el proyectil sea derribado. En Washington, el asesor del presidente George W. Bush para la Seguridad Nacional, Stephen Hadley, asegura que hay indicios claros que apuntan a que Corea del Norte se prepara para lanzar el cuestionado misil que, en teoría, tendría la capacidad de llegar a Alaska, en territorio estadounidense. El Departamento de Estado de EE.UU advierte de que cualquier prueba de misiles violaría el compromiso adoptado por Corea del Norte en 1998 de evitar este tipo de actividades. Aunque Han Song-Ryol, un diplomático norcoreano de alto rango, afirma que país tiene el "derecho soberano" de llevar a cabo esta prueba. Corea del Sur se dirigía la pasada semana a su vecino advirtiéndole de que está dispuesto a suspender el envío de cargamentos de alimentos y ayuda para la agricultura si no suspende su anunciada prueba de misiles de largo alcance. Una amenaza que pone a una empobrecida Corea del Norte entre la espada y la pared y traería consecuencias nefastas para toda su población. Así se une Corea del Sur a Japón, Estados Unidos y Australia, países que en los últimos días han advertido a Corea del Norte que responderán de manera severa si prosigue con sus planes.