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GOLF

Ogilvy se crece en el US Open más duro

Por Alejandro G. NietoTiempo de lectura3 min
Deportes18-06-2006

El australiano Geoff Ogilvy demostró una gran capacidad para sobreponerse a las dificultades y se adjudicó el primer Abierto de Estados Unidos de su carrera. Ogilvy, al igual que el resto de golfistas, tuvo que hacer frente a un campo muy difícil, que la organización intentó endurecer todavía más. Ello provocó sonados descalabros como el de Sergio García y el estadounidense Tiger Woods, que tras más de dos meses sin competir por la muerte de su padre, se quedó fuera del corte por primera vez en un Grand Slam. Miguel Ángel Jiménez y José María Olazábal sí pasaron la criba, pero estuvieron lejos de los mejores.

Colin Montgomerie comenzó con fuerza en la primera jornada. Al escocés poco le importó la negra historia del difícil Winged Foot Golf Club de Mamaroneck (Nueva York) y las dificultades añadidas por la organización –que modificó la altura de la hierba para desafiar a los mejores jugadores del mundo–. Montgomerie terminó con 69 golpes, uno bajo par, como líder en solitario, merced a una sobria segunda parte del recorrido. Segundos tras la primera jornada, a un impacto, quedó un grupo de cinco jugadores: los estadounidenses Phil Mickelson, Jim Furyk y Steve Stricker, el inglés David Howell y el español Miguel Ángel Jiménez. El malagueño completó un recorrido espléndido –con un eagle en el quinto hoyo–, sólo empañado por un doble bogey en el 15. En el lado negativo destacaron los descalabros de Tiger Woods, Retief Goosen y Sergio García, que con unas tarjetas de 76, 77 y 78 golpes, respectivamente, redujeron considerablemente sus opciones de triunfo. El resto de favoritos, incluido el guipuzcoano José María Olazábal, mantenían sus opciones. La segunda jornada supuso la confirmación de la insólita criba: Woods se quedó fuera del corte en un grande por primera vez, al repetir tarjeta. También hicieron las maletas García y Goosen, ambos muy tocados tras firmar 78 impactos, y el neocelandés Michael Campbell. En la lucha por el título Jiménez, que sólo sumó un birdie, también se descolgó al completar un recorrido de 75 golpes, aunque mantenía aún esperanzas. Del resto de perseguidores de Montgomerie, destacó el sorprendente Steve Stricker –muy entonado, sobre todo en la segunda parte del recorrido–, que con 69 golpes se situó líder, con un golpe de ventaja. A dos impactos quedaban el inglés Keneth Ferry, que manchó un día sensacional con dos dobles bogeys, y el australiano Ogilvy. Olazábal, con una tarjeta de 73 golpes, se alejaba de la cabeza pese a mejorar. Jim Furyk y Phil Mickelson seguían al acecho, a tres y cuatro impactos respectivamente, al igual que el irlandés Padraig Harrington y el local Arron Oberholser, sensacionales con 69 y 68 golpes. Un bogey y dos dobles bogeys, para un total de 74 golpes, en la segunda mitad del recorrido dejaron sin opción a Jiménez en la tercera jornada, que pasó problemas para situar la bola en las calles. Olazábal, aunque ya muy lejos de los primeros, continuó su progresión, pero tres bogeys en los tres últimos hoyos le llevaron a firmar de nuevo 73. En la pugna por el título se destacaron Mickelson y Ferry, los más regulares con 69 y 71 impactos, respectivamente. A un golpe de ambos quedaba Ogilvy, pese a sumar 72 –dos sobre el par–, y a dos un recuperado Vijay Singh; el fiyiano firmó el par del campo para situarse a tres golpes de la cabeza. Junto con Singh se mantenían en la pomada Montgomerie y Stricker, tras un mal día: 75 y 76 golpes. En una jornada muy complicada, el inglés Ian Poulter supo mantener la constancia para alcanzar la cabeza, también a tres impactos, mientras que a cuatro se quedaban Harrington y Furyk, junto al zurdo canadiense Mike Weir. De los que iniciaron el último recorrido con opciones se descolgaron Ferry, Singh, Stricker y Weir, que apenas completaron un recorrido mediocre para acabar a tres impactos. Mickelson marcaba el ritmo desde los primeros hoyos, y su estela sólo pudieron seguirla Harrington, Montgomerie, Ogilvy y Furyk. Los británicos se desinflaron al final de la jornada, mientras que el estadounidense acusó su mala jornada anterior. Sin embargo, Ogilvy aguantó a un golpe de Mickelson –que aspiraba a su tercer grande consecutivo– hasta el último suspiro. Entonces, en el último hoyo, el campo dictó sentencia: el estadounidense firmó un doble bogey que lo apeó del liderato en detrimento del australiano, quien cerró el torneo con 285 impactos –cinco por encima del par–, uno menos que Mickelson, Furyk y Montgomerie y tres más que Harrington. Los españoles Jiménez y Olazábal escalaron algunas posiciones, tras firmar 72 y 71 impactos respectivamente, y terminaron a siete y ocho golpes de Ogilvy.