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REFERÉNDUM

Desde los eslóganes a las agresiones, una campaña marcada por la crispación

Por LaSemana.esTiempo de lectura3 min
España17-06-2006

La campaña acabó en la noche del viernes con una polémica intervención televisada del presidente de la Generalitat. La jornada de reflexión puso fin a semanas de tensión y crispación en torno al Estatuto en las que la Junta Electoral ha tenido y tendrá un protagonismo mayor del habitual.

El propio mensaje de fin de campaña en el que Pasqual Maragall llamó por televisión a la participación en el referéndum, seguirá generando controversia incluso después de la votación: el PP lo denunciará a la Junta Electoral Central el lunes próximo a conocer los resultados. Sólo catalanes. Les toca ratificar su nuevo Estatuto de Autonomía. Las encuestas dan una holgada victoria al ''sí'' que, además de los socialistas, apoyan los nacionalistas de Convergencia i Unio (CiU) y los ecosocialistas de Iniciativa per Cataluña-Els Verds (IC-EV). En el bando del "no", junto al PP -minoritario en el Parlamento catalán- se situaron a última hora los independentistas de Esquerra Republicana de Cataluña (ERC), después de ser, desde su posición de aliados de los socialistas en el Parlamento central, uno de los impulsores de esta reforma, que ahora sostienen que es "insuficiente". Con el espectro político definido, pronto comenzaron las maniobras para fomentar la participación. Un eslogan se encargó de agitar la precampaña. Fu el presentado por el PSC en el que se podía leer, “El PP utilizará tu voto contra Cataluña”. Esto agitó las aguas del ya de por sí agitado mar en el que se ha convertido la política catalana a raíz de esta reforma estatuaria. El PP denunció la iniciativa del los socialistas a la Junta Electoral pero dicho organismo no pudo actuar debido a que la presentación del eslogan se encontraba fuera de las fechas electorales. Para ese periodo el PSC presentó otro cártel, también con alusiones a los populares: "Sí, gana Cataluña, No, gana el PP". Toda un declaración de intenciones y, tal y como aseguraron distintos dirigentes a favor de la reforma, una señalización clara de cual era el partido que ejercía como principal contrapunto a la aprobación definitiva del texto. Pero la crispación y los enfrentamientos no se han dado sólo en las altas esferas políticas. El debate sobre el Estatut ha aflorado las tensiones del nacionalismo más radical. El líder del Partido Popular, Mariano Rajoy, lo vivió en primera persona cuando tras visitar un mercado en Hospitalet tuvo que abandonar el lugar mientras era increpado entre un gran abucheado en el que se incluye el lanzamiento de huevos. El PP ya ha anunciado su intención de preguntar al Gobierno en el Congreso por situaciones como ésta. No obstante la plataforma que ha experimentado los momentos más dramáticos de esta campaña ha sido Ciutadans de Catalunya. El partido encabezado por intelectuales catalanes, también contrario a la reforma y a “la ola de nacionalismo que vive Cataluña” ha visto como distintos representantes suyos eran agredidos en plena calle dos veces en tan sólo una semana. La primera vez fue contra uno de sus cabezas visibles, el periodista Arcadi Esapada. Pero peor fue la segunda que acabó con dos simpatizantes de la formación en el hospital. Dos personas de cerca de 60 años se enzarzaron en un enfrentamiento con un grupo de maulets (radicales independentistas no adscritos a ninguna formación) que intentaron boicotear un acto organizado por Ciutadans de Catalunya. Según informaron testigos presenciales, uno de los exaltados propinó varios golpes con un casco de moto a los dos simpatizantes de la plataforma antinacionalista. El saldo final fue "poli contusiones leves" para uno y "traumatismo craneal sin pérdida de conciencia" para el otro. Este ha sido el lado oscuro de una campaña, la del referéndum del Estatuto de Cataluña, que pone fin a más de dos años de agitados debates.