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MACROECONOMÍA

El FMI y el Banco de España lanzan graves advertencias al país

Por Elena De Román MartínTiempo de lectura2 min
Economía17-06-2006

Dos organismos han dado un toque de atención a España. Por un lado, el Consejo Ejecutivo del Fondo Monetario Internacional (FMI); por otro, el Banco de España. En el caso del primero, éste ha advertido al país que abarate el despido para reducir la alta temporalidad y ha pedido que contenga los gastos públicos, especialmente en las comunidades autónomas.

El directorio ha solicitado una revisión del sistema de negociación colectiva de salarios para vincular la remuneración con el aumento de productividad y estimular la movilidad laboral. Asimismo, ha alertado sobre la pérdida de competitividad del país; algo que el director gerente de la institución, Rodrigo Rato, ha constatado en múltiples ocasiones. Esto se debe al bajo incremento de la productividad española que, junto con una inflación mayor que la media de la zona euro, encarece sus productos frente a los de los estados vecinos. Además, el FMI prevé un aumento del déficit por cuenta corriente. Según los cálculos, el déficit comercial equivaldría a un 8,3 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB), lo que significa que España importa más de lo que exporta. España también goza de un superávit presupuestario que ascenderá este año al 0,9 por ciento del PIB, aunque el FMI no lo considera suficiente puesto que es el resultado de una “bonanza en la recaudación, mientras que el crecimiento de los gastos sigue alto, especialmente a nivel regional”. Por eso ha recomendado “un mayor control de los gastos del Gobierno” y aconseja realizar “reformas estructurales ambiciosas”. Sin embargo, no todo han sido críticas para España. El FMI ha considerado que el Plan de Dinamización y el Plan Nacional de Reformas están bien articulados, y sus objetivos están adecuadamente cuantificados y sometidos a una atenta supervisión. También ha alabado la buena situación del sector financiero español y destaca su dinamismo, fortaleza, su elevada competencia y su sólida regulación y supervisión. En la misma línea se ha expresado el presidente del Banco de España, Jaime Caruana, en la presentación de su informe sobre 2005. Caruana ha lanzado un aviso y ha advertido que el endeudamiento de las familias no podrá sostenerse por mucho tiempo. Las familias españolas han recurrido de nuevo el año pasado a las entidades de crédito para financiar más gasto del que les permitía el avance de sus rentas. El Banco de España ha alertado de los riesgos asociados a este tipo de préstamos como consecuencia del nuevo entorno de subidas de los tipos de interés, lo que podría causar perjuicios más acusados a los núcleos de renta más baja. Aun así, por el momento, la posición financiera de los hogares y empresas es sólida. Por otro lado, Caruana ha lamentado que la recientemente aprobada reforma laboral no haya modificado los costes del despido y la ha calificado de “paso muy tímido”.