TENIS
Nadal reclama la hegemonía sobre tierra batida
Por Paco Sánchez3 min
Deportes11-06-2006
La leyenda de Rafael Nadal continúa creciendo. Con 20 años recién cumplidos, el mallorquín ya atesora dos títulos consecutivos en Roland Garros. Líder indiscutible del tenis español, el balear ha estirado el récord de victorias consecutivas sobre polvo de arcilla, con una marca de 60 triunfos que aún puede aumentar. El español es el rey indiscutible de la tierra batida y la bestia negra de Roger Federer, al que volvió a derrotar tras sus enfrentamientos en las finales de Dubai y los Masters Series de Roma y Montecarlo.
Y eso que el suizo tuvo un inicio demoledor, lo que unido a los numerosos errores del manacorí se saldaron con un sonrojante 5-0 de inicio. Sin embargo, el mallorquín no se vino abajo y reaccionó con toda su garra en la segunda manga: el primer break lo metió en el encuentro, y por fin buscó el revés alto de Federer, que se vio bombardeado en el fondo de la pista por el mallorquín, que golpeó con potencia y profundidad. La igualdad imperó en las dos siguientes mangas, aunque la constancia del español en los momentos decisivos y los problemas con su revés de un Federer que apenas pudo tomar la iniciativa del juego terminaron por decantar el resultado. El tercer parcial se resolvió con una ruptura de Nadal en el quinto juego, para consolidar con su saque el triunfo en el set. La cuarta manga se inició con un nuevo break para Nadal, pero acusó los nervios cuando tenía el servicio para ganar, con un 5-4 a favor. Federer recuperó el saque y forzó el desempate, en el que los errores de Federer en el cuarto y quinto punto, con su saque, fueron definitivos. El mallorquín cerró el partido con una gran volea y se echó al suelo para celebrar, emocionado, el 1-6, 6-1, 6-4 y 7-6 (7-4) que le valió el título. Los cuatro primeros cabezas de serie llegaron a semifinales, pero ni Ivan Ljubicic ni David Nalbandián tuvieron opción contra Nadal y Federer, respectivamente. El argentino llegó a iniciar su partido con ventaja, pero acabó retirándose con un desgarro en los abdominales. El resto de la Armada española destacó en las primeras rondas, pero cayó de un plumazo al llegar a octavos de final: Beto Martín –por una lesión de espalda–, Tommy Robredo y Rubén Ramírez se quedaron en la cuarta ronda, después de que lo hubiesen hecho David Ferrer, Carles Moyà, Albert Montañés y Juan Carlos Ferrero. Otra terna de españoles: Oscar Hernández, Nicolás Almagro y Fernando Verdasco, se despidió del torneo en segunda ronda, mientras que Albert Portas, Guillermo García y Fernando Vicente no lograron superar la ronda inaugural. Cuadro femenino La belga Justine Henin evidenció su gran momento de forma con una sólida victoria contra Svetlana Kuznetsova, que le reportó su tercer Roland Garros en cuatro años. La belga exhibió su autoridad –no cedió un solo set en sus siete partidos– para imponerse a una rival demasiado insegura por 6-4 y 6-4. Henin apeó en semifinales a su compatriota Kim Clijsters, a la que privó de acceder al liderato del circuito WTA; Kuznetsova cerró el paso a otra de las sensaciones del torneo, la checa Nicole Vaidisova, que no supo cerrar su partido contra la rusa. Anabel Medina fue la mejor de las españolas, pero cayó contra Clijsters en tercera ronda, tras haberse deshecho la belga de Conchita Martínez Granados. El gran descalabro se produjo en primera ronda, en la que cayeron eliminadas Virginia Ruano, María Antonia Sánchez Lorenzo, Lourdes Domínguez, Arantxa Parra y Laura Pous.