COLOMBIA

El control de las guerrillas sigue siendo el objetivo primordial del país

Por Marta Aguilera2 min

Internacional04-06-2006

El presidente colombiano, Álvaro Uribe, anunció durante su campaña electoral que está dispuesto a mantener negociaciones de paz con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), principal guerrilla de su país, aunque tendrá que replantear la política de seguridad. Es muy importante para el presidente aproximar a las FARC a un esquema de negociación con el apoyo de los países amigos: Francia, España y Suiza. Mientras, las conversaciones con el Ejército de Liberación Nacional (ELN) ya se han iniciado.

“Para propios y extraños, ésta fue una verdadera fiesta de la democracia. Es la campaña que menos fue afectada por la violencia en los últimos años, muy a pesar de que las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia) incumplieron reiteradamente sus promesas de no sabotear las elecciones, como lo prueban los hechos del Chocó, en donde fueron secuestrados varios jurados de las mesas electorales”, cita un comunicado de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC). El documento continúa diciendo que mantuvieron un “discreto silencio y una actitud prudente”, no porque estos actos les sean indiferentes sino porque “no queremos que se teja ninguna sombra de duda que ponga en tela de juicio la voluntad de los electores”, concluye el texto. Por otra parte, la imposibilidad de derrotar militarmente a las FARC llevará a que el reelecto presidente colombiano, Álvaro Uribe, desista de su ambicioso plan de “exterminar el terrorismo” por las armas y empiece a buscar acercamientos de paz con los rebeldes, decididos a no negociar bajo su mandato. El principal desafío del mandatario colombiano en su nueva legislatura será la búsqueda de un intercambio de rehenes por guerrilleros presos que conduzca a un eventual proceso de paz con las FARC, aunque se declararon pesimistas de que se logre alcanzar ese propósito por las diferencias existentes entre las partes. Guerrillas colombianas Desde su nacimiento en 1964, las FARC son una de las guerrillas revolucionarias más importantes de Colombia. Casi a la par emergieron otros movimientos como el Ejército de Liberación Nacional, con su propia visión de desarrollar la guerra y llegar a la toma del poder. Dos décadas más tarde se gestó Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), confederación paramilitar ilegal creada en 1987. Sus objetivos han sido supuestamente desde entonces proteger a los ganaderos de las zonas bajo su influencia de las incursiones armadas de las guerrillas de las FARC, ELN y EPL. Se suele clasificar a ésta organización como ideológicamente de la extrema derecha, aunque se ha considerado que, como organización criminal ilegal, sus miembros no tienen un carácter ideológico concreto. En la actualidad, las tres son calificadas como grupos terroristas por el Gobierno colombiano, diversos países y organismos internacionales. Esto es por sus crímenes contra la población civil que incluyen el secuestro extorsivo, el desplazamiento forzado, el reclutamiento forzado de menores, el uso de atentados con explosivos, el trato degradante a prisioneros, la emisión de amenazas y los paros armados.