TRANSPLANTES
El primer transplante múltiple con éxito salva la vida de una niña
Por Elena R. Blázquez2 min
Sociedad24-05-2006
A ningún niño transplantado del mundo se le da de alta definitivamente, según afirma el Jefe de la Unidad de Transplantes Digestivos del madrileño Hospital de la Paz. Pero pueden llevar una vida casi normal, algo que agradece la madre de una niña a la que ya han dado el alta después de un transplante de seis órganos.
Cristina nació con un tumor abdominal. Durante la operación en la que debían extirpárselo un accidente quirúrgico le provocó una lesión en la arteria que suministra sangre a la zona intestinal. Y cuando los cirujanos trataron de resolver esta complicación, le dañaron el páncreas, el hígado y el duodeno. Cuando ingresó en el Hospital de la Paz de Madrid, con quince meses, los médicos que se ocuparon de su caso no habían planeado en un principio incluir el hígado en la reconstrucción. Pero este órgano se fue deteriorando debido a la nutrición parenteral (suministrada a través de la vía intravenosa). Así, el transplante multivisceral que reparó el aparato digestivo de Cristina incluía el estómago, duodeno, intestino, páncreas, bazo e hígado. Todos los órganos pertenecían al mismo donante, un niño menor de seis meses que pesaba lo mismo que Cristina. La noche del 24 de marzo, un equipo de especialistas en las ramas de cirugía pediátrica, gastroenterología y nutrición, hepatología, anestesia, reanimación y enfermería, coordinados por el jefe de la Unidad de Trasplantes Digestivos, Manuel López Santamaría, llevaron a cabo la intervención que se prolongó durante 11 horas. Se trató de un "transplante de máxima complejidad desde todos los puntos de vista. Salvo los riñones, todos los órganos de la cavidad abdominal debían reemplazarse", asegura Santamaría. Después de permanecer 45 días ingresada en el hospital, la niña fue dada de alta el día nueve de mayo. Se encuentra bien, y está supervisada bajo la vigilancia y el seguimiento de los médicos para asegurarse de que su evolución es la normal dentro de lo que cabe, teniendo en cuenta que debe seguir un tratamiento con medicación inmunosupresora y que debe respetar unas limitaciones por lo reciente de la operación. Como advierte López Santamaría, "a ningún niño transplantado del mundo se le da de alta definitivamente, requieren un seguimiento". Ahora corre el mismo riesgo que cualquier transplantado, el de infecciones o rechazo, aunque éste no tendría por qué producirse en todos los órganos a la vez, sino en cualquiera de los seis. Hay que tener en cuenta que ésta es la primera vez que la intervención culmina con éxito, pues ya se realizaron tres transplantes múltiples anteriormente, tras los que los niños fallecieron. María José García, la madre de Cristina, ha recordado la importancia de la donación de órganos pues, aunque es una tragedia que alguien muera, se pueden salvar otras vidas.