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CICLISMO

Fuentes y Saiz: dos ¬revolucionarios¬ bajo sospecha

Por LaSemana.esTiempo de lectura3 min
Deportes27-05-2006

El director deportivo Manolo Sáiz y el médico Eufemiano Fuentes son dos figuras controvertidas, que se han visto rodeadas por la polémica a lo largo de su trayectoria profesional. Ambos, con muchos detractores que los consideran un cáncer para el ciclismo, vuelven a estar en el ojo del huracán.

Manolo Sáiz Manolo Sáiz, nacido en la localidad cántabra de Torrelavega el 16 de octubre de 1959, siempre ha vinculado su trayectoria profesional al ciclismo, en el que lleva más de 20 años, después de cursar sus estudios de INEF para ser preparador físico. Su carrera ha ido de la mano de Pablo Antón, con cuya ayuda fue seleccionador nacional de ciclismo júnior y aficionado. Su objetivo era a la perfección el ciclismo desde la base. Su primer gran reto deportivo fue dirigir, a partir de 1989, el equipo profesional de la ONCE, que continuó, a partir de 2003, con el patrocinio de Liberty Seguros. Sáiz supo ganarse fama de técnico a la última, perfeccionista y científico, aunque estuvo a punto de sucumbir al escándalo de 1998. El suizo Alex Zülle, corredor del Festina, confesó que en sus años en el ONCE era práctica habitual el dopaje con EPO. Aquello supuso registros varios, la detención y el procesamiento del médico Nicolás Terrados. Luego, ambos fueron absueltos en todos los procedimientos judiciales franceses, e incluso logró que la Unión Ciclista Internacional (UCI) reconviniera al Tour para invitar al equipo. Quienes lo conocen cuentan siempre que no hay detalle del conjunto que no pase por sus manos, incluidos los asuntos médicos. Pese a ello, llegado el positivo de Heras, Sáiz desapareció de escena y, aunque apostó por su inocencia, afirmó que era un problema del ciclista. “Aunque cuando yo estuve allí Eufemiano no ponía la mano encima de ningún ciclista, Manolo salía con ideas que vendía como propias, pero que, evidentemente, venían del médico canario”, cuenta un antiguo componente. Su etapa más reciente ha estado marcada por el idilio con Hein Verbruggen, entonces presidente de la UCI, con la ambición de convertirse en el máximo referente del ciclismo mundial. De su vinculación surgió el ProTour, en realidad un intento de la UCI y los equipos de hacerse con los derechos televisivos de las tres grandes rondas. La fuerte oposición de Tour, Giro y Vuelta forzó una serie de negociaciones que supusieron, finalmente, el fin de las aspiraciones políticas de Sáiz. Su exacerbada defensa del ciclismo le ha ocasionado problemas, así como su carácter a veces conflictivo, que le ha llevado a enfrentarse con la organización del Tour de Francia tras el caso Festina, a ser expulsado de la Vuelta ciclista a España por su comportamiento en carrera. Incluso criticó a la Secretaría de Estado para el Deporte, entonces encabezada por Juan Antonio Gómez Angulo, y llegó a ser desacreditado por su propio equipo. No obstante, siempre ha repetido que su mala relación con otros colegas se debe simplemente a las envidias que ha generado y al hecho de que no proviene de la práctica profesional del ciclismo. Sin embargo, muchos directores han salido en defensa del director cántabro y destacan el golpe que las detenciones suponen para el ciclismo. Eufemiano Fuentes También es controvertida la carrera profesional del canario Eufemiano Fuentes, un ginecólogo siempre vinculado al deporte, no sólo en el ciclismo, y que actualmente no presta sus servicios en ninguna entidad. Su trayectoria profesional siempre anduvo en el filo de la sospecha, aunque hasta ahora siempre había gozado de la presunción de inocencia. Ya en 2001 se vio envuelto en un proceso judicial, aunque entonces salió absuelto por haberse vulnerado su derecho a la intimidad, tras la publicación de unas conversaciones con el ciclista Ángel Casero, vencedor de la Vuelta, que podían inducir a pensar en la utilización de productos prohibidos, pero no se pudo probar. En otra ocasión, siendo médico del Las Palmas en la temporada de 2001, se vio salpicado por el rumor de que en uno de los partidos se había inyectado diversas sustancias a los jugadores. Entonces y siempre, Eufemiano Fuentes aseguró que “si recibo una acusación de dopaje, tal y como hice hace 12 años, llevaré a los tribunales a quien lo haga porque faltaría a la verdad”.