Esta web contiene cookies. Al navegar acepta su uso conforme a la legislación vigente Más Información
Sorry, your browser does not support inline SVG

FÚTBOL

La consagración de Frank Rijkaard

Por LaSemana.esTiempo de lectura2 min
Deportes04-05-2006

A Frank Rijkaard ni se le vio en el autobús descubierto que recogió a los campeones. Tímido por voluntad y por no quitar protagonismo a los futbolistas, el holandés se escondió desde que el Barcelona ganó la liga en Balaídos hasta que llegó, tras un multitudinario paseo, al Camp Nou. Cuando ya los jugadores desfilaban hacia el vestuario, apareció Lionel Messi. Los testigos de su abrazo, largo y cariñoso, vieron en la cara del holandés la primera muestra de felicidad plena desde que el Barça empezó a celebrar el título en el vestuario de Balaídos.

“El primer año sobrevivió; la segunda temporada, por culpa de las lesiones, su capacidad para manejar el equipo generó muchas dudas en el entorno. Espero que ya nadie se atreva a cuestionar su capacidad de gestión”, reflexionaba Txiki Begiristain, director deportivo del club azulgrana, quien agregó: “Manejar una plantilla de tanto nivel es complicado y Frank ha mostrado una capacidad enorme, espectacular”. El capitán, Carles Puyol, apunta dos cualidades básicas: “La calma y la inteligencia han protagonizado todas sus decisiones, dentro del vestuario y sobre el terreno de juego. Y a este nivel, no es algo sencillo”. “La tranquilidad le sirve para tomar decisiones en momentos delicados y la inteligencia para adelantarse a los problemas”, añade, “ya sea por cuestiones propias de vestuario o durante los partidos, cuando las cosas se complican y es necesario un cambio”. “Tiene más cintura de la que parece durante los partidos”, le reconoce Eusebio Sacristán, uno de sus ayudantes, con los que departe en los banquillos: “Suele hacerse una idea de lo que puede necesitar de antemano, se hace buena composición de lugar de por dónde puede ir el encuentro, casi siempre”. Aunque la presencia de Eusebio fue una imposición del director deportivo en el organigrama técnico, el de La Seca reconoce que Rijkaard “te hace sentir útil, porque te escucha y te deja fluir”, y destaca en su jefe la capacidad para valorar el trabajo de los demás y trabajar siempre de forma colegiada; desde los médicos hasta los fisioterapeutas y los preparadores físicos se sienten responsables de su parcela. “Ha sabido utilizar los recursos físicos y psicológicos de la plantilla, y ha conseguido mantener la motivación y la concentración de los jugadores en todo momento”. Confía en el método, aunque sin llegar a los límites enfermizos de Van Gaal y con cintura, pero sin alcanzar la improvisación constante de Johan Cruyff. Rijkaard era señalado hasta ahora por su amabilidad y tranquilidad. Ahora, sin embargo, se ha reivindicado capaz de tomar también decisiones difíciles para reforzar su autoridad y liderazgo. La línea quedó marcada cuando Ronaldinho y Deco fueron suplentes, con el argumento de las rotaciones. “Aquel día entendimos que si les dejaba fuera, todos éramos prescindibles”, recuerda el francés Ludovic Giuly. Convencido de que buena parte de su rendimiento proviene del trato que recibe del banquillo, incluso Samuel Eto’o, tachado a menudo de egoísta, reconoció una de las claves del Barcelona campeón: “Rijkaard ha impuesto su estilo, que nadie lo dude”.