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SEGURIDAD VIAL

La gran siniestralidad en las carreteras, el bache de la DGT

Por Elena R. BlázquezTiempo de lectura3 min
Sociedad02-05-2006

En Semana Santa fueron 108 y en el pasado puente de mayo 58 las personas que perdieron la vida en la carretera. La mitad no llevaba puesto el cinturón de seguridad, y cuatro de cada cinco víctimas fallecieron en carreteras secundarias. "Algo falla", dicen las asociaciones de accidentados. El gobierno ha reaccionado con el desembolso de casi 23.000 millones para mejorar el estado de las carreteras y aumentar la seguridad.

Los paneles informativos de las carreteras avisan de la necesidad de usar el cinturón de seguridad, y recuerdan el número de muertos que se produjeron en la misma fecha de años anteriores. La Dirección General de Tráfico incluso ha intentado atacar a la sensibilidad y a la razón de los conductores con frases como "lo importante es llegar" o "el mejor regalo para los tuyos eres tú". Sin embargo, las medidas disuasorias no parecen ser muy eficaces: los 58 fallecidos durante el puente de mayo superan en 18 personas la cifra del año pasado en el mismo período, e igualaron la de 2001. Cuatro de cada cinco murieron en una vía con un solo carril para cada sentido, la mayoría de ellos debido a un choque frontal. De las 108 víctimas que se cobró el período de Semana Santa, la mitad no llevaba puesto el cinturón, en el caso de los automovilistas, y tres de los cuatro motoristas no utilizó el casco. La distracción, la infracción a las normas de Tráfico y la velocidad han sido los factores que han producido la mayor parte de los accidentes. Según Marisa Ballester, portavoz del Instituto de Tráfico y Seguridad Vial (INTRAS), la velocidad duplica el número de fallecidos y causa lesiones más graves. Además, la cantidad de vehículos que se han desplazado por las carreteras ha aumentado en un 10 por ciento durante el puente del Primero de Mayo, y un 5 por ciento en Semana Santa. Tampoco acompañó el tiempo: la lluvia afectó a la circulación en diversos tramos. "Algo falla", advierte Francisco Canes, presidente de la Asociación para la Defensa e Integración de Accidentado (DIA), una entidad sin ánimo de lucro fundada por víctimas de lesiones graves producidas por accidentes de diverso tipo. Canes ha solicitado una entrevista con Pere Navarro, presidente de la DGT, para darle a conocer las reivindicaciones de DIA: más efectivos en labores de vigilancia, más medios modernos de control y más formación a los conductores en las academias. La asociación se ofrece a colaborar con Tráfico y demanda información sobre las actuaciones para reducir la mortalidad. Inversión en seguridad El Ministerio de Fomento anunció una inversión de cerca de 23.000 millones de euros en obras para mejorar y conservar la red de carreteras y autovías, para aumentar la seguridad en los desplazamientos. Casi cinco mil millones del total se destinarán a los kilómetros más antiguos de las carreteras. Además se instalarán barreras de seguridad para los motoristas y se mejorarán los sistemas de los túneles. Pero la gran apuesta para reducir el número de víctimas mortales en la carretera es el permiso de conducir por puntos, que empezará a funcionar el día 1 de julio. Pagar cara cada infracción con la pérdida de puntos e incluso del permiso hará que el 60 o 70 por ciento de conductores no sobrepase la velocidad permitida. Al menos, eso opina el psicólogo Bernabé Tierno, colaborador de la revista Tráfico. Aunque este castigo es necesario, Tierno apuesta por la psicología positiva: premiar a los que no pierdan puntos, para que sea atractivo e incluso rentable cumplir las normas. En este sentido, el nuevo carné prevé regalar un total de tres puntos si el conductor permanece seis años sin perder ninguno.