JUSTICIA

Zaragoza sustituye a Fungairiño como fiscal jefe de la Audiencia Nacional

Por Alejandro Requeijo1 min

España28-04-2006

Es experto en la lucha contra el narcotráfico, tiene la categoría de fiscal de Sala del Tribunal Supremo, también forma parte de distintos organismos internacionales para asuntos relacionados con la delincuencia organizada y el blanqueo de dinero y a buen seguro que provocará menos quebraderos de cabeza que su antecesor al fiscal general del Estado, Cándido Conde Pumpido. Estas son algunas de las cartas de presentación del nuevo fiscal jefe de la Audiencia Nacional, Javier Zaragoza.

Su nombramiento se produce tres meses después de la polémica destitución de Eduardo Fungairiño. El anterior fiscal jefe de la Audiencia fue forzado a dimitir después de mantener distintos enfrentamientos con el fiscal general del Estado. La última y más sonada discrepancia entre ambos tuvo lugar cuando Fungairiño abogó por suspender un acto convocado por Batasuna cuando Conde Pumpido ya había remitido sus “serias dudas” acerca de la conveniencia de volver a prohibir las actividades del partido ilegalizado. De este modo, Eduardo Fungairiño, reconocido experto en la lucha contra el terrorismo, ha sido ahora sustituido oficialmente por un especialista en el campo de la lucha contra el narcotráfico. Zaragoza cuenta con el respaldo de Conde Pumpido. Ha sido el propio fiscal general del Estado quien ha propuesto su nombramiento. No es la primera vez que Pumpido elige a Zaragoza para desempeñar un cargo de confianza. Ya en el pasado le designó para encabezar la Fiscalía Especial para la Prevención y Represión del Trafico Ilegal de Drogas. Esta vez la mediación de Pumpido se produjo después de que su candidato empatase con seis votos con el otro nombre propuesto por el Consejo fiscal, Fernando Sequeros. A partir de ahora, Javier Zaragoza, turolense de 51 años, abandona la Fiscalía antidroga para desempeñar las labores al frente de la Audiencia Nacional. Entre su currículum destacan la “Operación Nécora” y el “Caso UCIFA”. Por la primera fueron encarceladas 30 personas en el que es considerado el proceso más importante y paradigmático de la historia judicial española en la lucha contra el narcotráfico organizado. Por el “Caso UCIFA” se detectaron irregularidades en la Guardia Civil tras investigar algunas de sus operaciones con respecto a organizaciones de narcotraficantes.