Esta web contiene cookies. Al navegar acepta su uso conforme a la legislación vigente Más Información
Sorry, your browser does not support inline SVG

ETA

El ataque al concejal de UPN aumenta la distancia entre el Gobierno y el PP

Por Enrique García GarcíaTiempo de lectura2 min
España22-04-2006

El presidente del Partido Popular (PP) Mariano Rajoy, exigió durante un acto en Pamplona, que Navarra no se convierta en “moneda de cambio” con el nacionalismo vasco en la eventual negociación con ETA y su entorno político.

“Mi objetivo único al venir a Navarra” dijo Rajoy “es reiterar que apoyamos al Gobierno para derrotar a ETA y exigir al presidente que aclare con mayor contundencia y claridad bajo qué principios y convicciones está desarrollando el proceso posterior al alto de fuego”. El líder popular aseguró que “eso de Euskal Herria no ha existido nunca, mientras que Navarra es Navarra desde hace siglos“. Al día siguiente, la vicepresidenta del Gobierno, Maria Teresa Fernández De la Vega, aseguró en rueda de prensa “con toda claridad” que “Navarra no está en cuestión ni lo estará”. En el proceso de paz “no caben atajos, ni hipotecas, ni monedas de cambio, y Navarra no es una excepción” dijo De la Vega, y reiteró que “No hay precio político para la paz”. La vicepresidenta criticó también que “se creen alarmas donde no las hay” y volvió a aclarar que Navarra es como el resto de las comunidades autónomas, y que su destino sólo depende de los navarros. Fue el presidente fundador del PP, Manuel Fraga, quien primero apuntó a que el hecho de que se hable de Navarra en el proceso de paz puede derivar a la utilización de esta como moneda de cambio. Tanto desde el PP como desde Unión del Pueblo Navarro (UPN) se ha rechazado, además, la formación de mesas de partidos. Las consideran como órganos aparte de las instituciones, con una representatividad dudosa. De la Vega quiso despejar las preocupaciones al respecto: “La constitución seguirá rigiendo el marco democrático” aseguró. Ataque a un concejal de UPN Por su parte, Rajoy considera insuficiente el anuncio de alto el fuego emitido por la banda. Asegura que es necesario que ETA abandone las armas para verificar el proceso de paz. Creen que no basta con la tregua permanente sino que lo que hay que perseguir es el final de los terroristas. Por su parte, el Gobierno prefiere ir paso a paso. Lo cierto es que parece diluirse el ligero consenso que se vislumbró entre los dos principales partidos después del anuncio de alto el fuego. En nada ha ayudado el ataque sufrido por el concejal de Unión del Pueblo Navarro (UPN), José Antonio Mendive. Su ferretería, situada en la localidad navarra de Bañaraín, fue atacada por varios desconocidos que prendieron fuego al establecimiento. Cuatro personas, entre ellas un bebe de 10 meses, resultaron heridas por inhalación de humo aunque fueron dadas de alta el mismo día. El incendio costó numerosos daños materiales y afectó a las 14 plantas del edificio en el que se encontraba la ferretería. Este ataque ha hecho saltar todas la alarmas ante el eventual proceso de paz. Sobre todo después de que las fuerzas de Seguridad apuntasen a la kale borroka (lucha callejera) como autora material de este incidente. El propio ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, ya ha dejado claro que este hecho “es incompatible” con el alto el fuego de ETA.