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ITALIA

La actitud de Berlusconi ante el resultado electoral divide a su coalición

Por Miguel MartorellTiempo de lectura2 min
Internacional23-04-2006

Pese a que el Tribunal de Casación italiano ya ha confirmado de forma oficial la victoria del centroizquierda de Romano Prodi sobre la coalición conservadora de Silvio Berlusconi, el todavía primer ministro se resiste a dejar la gobernación de Italia. Su persistencia, sin embargo, se empieza a cobrar un alto precio político y la cohesión de “La Casa de las Libertades” presenta las primeras fisuras.

La primera reacción del Gobierno italiano y la coalición conservadora “La Casa de las Libertades” a la sentencia del Tribunal Supremo sobre los comicios resultó desesperanzadora. Después de sembrar las dudas sobre los resultados y sobre los procedimientos, el centroderecha de Berlusconi echó por tierra el anuncio del Tribunal de Casación y exigieron "controles suplementarios" de los votos. De hecho, el partido de Berlusconi, Forza Italia, mayoritario dentro de la coalición conservadora, sigue sin reconocer la victoria de Romano Prodi. Así lo afirmó el vicepresidente del partido y ministro de Economía, Giulio Tremonti, que apeló a otras instancias judiciales para confirmar el "control puramente formal" que, según él, realiza el Supremo. El partido de Berlusconi no escatimará esfuerzos para volcar el resultado electoral a su favor. Desde las filas del partido más votado por los italianos se plantean presentar un recurso ante el Tribunal Administrativo Regional del Lazio, región donde se engloba Roma, y las Juntas de Elecciones de la Cámara de los Diputados y el Senado. Pero la persistencia de “La Casa de las Libertades” ha perdido fuerza tras la sentencia del Tribunal de Casación y algunos de los partidos que la conforman ven con recelo la actitud de Berlusconi. Además, un nuevo recurso a los resultados complica la situación, pues sólo se puede apelar la decisión del Supremo una vez creado el nuevo Parlamento y a través de una comisión electoral especial. Los democristianos de UDC ya han reconocido la victoria de “La Unión” de Prodi y le han deseado "que realice un buen trabajo por el interés de Italia y de los italianos". Los democristianos se han comprometido a desarrollar "con seriedad y compromiso su batalla en el Parlamento", al tiempo que han lanzado una advertencia a Berlusconi para que "reconozca el resultado y deje de escuchar a los leguleyos". Mientras, Prodi ya ha empezado las negociaciones con los partidos que conforman su coalición para formar un nuevo Gobierno, que, entre otras decisiones, deberá elegir al nuevo presidente de la República. Aunque el centroizquierda se ha comprometido a buscar el consenso de los conservadores, si la cohesión de “La Unión” no se rompe y la derecha continúa inamovible, Prodi no dudaría en usar su mayoría para elegir en solitario al nuevo jefe de Estado.