RELIGIÓN

El Papa urge la paz para los conflictos abiertos en el mundo

Por LaSemana.es2 min

Sociedad16-04-2006

El Papa ha dado un repaso al mundo. Benedicto XVI ha aprovechado la fiesta del Domingo de Resurrección para hacer un llamamiento a la sociedad sobre los muchos problemas que urgen una solución en el mundo. Asimismo, Joseph Ratzinger ha impartido la bendición urbi et orbi (a la ciudad y al mundo) en 63 idiomas.

Varias cosas ha celebrado Benedicto XVI en la fiesta de la Pascua católica. Además de la resurrección de Cristo, el máximo representante de la Iglesia ha oficiado su primera misa de Pascua como papa, precisamente casi un año después de ser elegido como sucesor de san Pedro. Además, Joseph Ratzinger celebra en estas fechas su 79 cumpleaños, una guinda a un cúmulo de efemérides que no le han distraído para hacer un nuevo llamamiento al mundo de paz, justicia y caridad. El máximo representante de la Iglesia está preocupado por el mundo. Así lo ha hecho saber en su homilía del Domingo de Resurrección ante las 150.000 personas que llenaron la plaza de San Pedro de Roma. De hecho, el Sumo Pontífice se refirió especialmente a los secuestros en América Latina, la falta de democracia que viven no pocos países, la paz -especialmente en Iraq-, la pobreza que continúa aniquilando a África y la necesidad de acabar con los enfrentamientos en Tierra Santa. Su mensaje de Pascua no sólo ha llegado a los miles de asistentes a la ceremonia en el Vaticano, pues un centenar de medios de comunicación de más de 60 países se han encargado de difundir la bendición urbi et orbi en 63 idiomas. De hecho, el Papa, que visitará España en julio con motivo del Congreso Mundial de las Familias en Valencia, ejercitó el castellano de la siguiente forma: "Os deseo a todos una buena y feliz fiesta de Pascua, con la paz y la alegría, la esperanza y el amor de Jesucristo resucitado". Joseph Ratzinger culminó así las celebraciones de la Semana Santa, en las que el mundo ha vuelto a ver un papa mucho más activo que aquel Juan Pablo II que bendijo en silencio y por última vez al pueblo el Domingo de Resurrección del año pasado. Precisamente, su sucesor Benedicto XVI ha anunciado recientemente una visita al país natal de Wojtyla, pues Polonia recibirá una visita del Papa en mayo. No pocos católicos sospechan que el viaje quizás sirva una vez más para recordar al Papa Magno cuya causa de beatificación está en marcha y podría llevar a Juan Pablo II a los altares en breve.