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ITALIA

Romano Prodi, un ‘professore’ al servicio de Italia y Europa

Por Luis Miguel L. FarracesTiempo de lectura3 min
Internacional16-04-2006

Romano Prodi se perfila tras las elecciones italianas de la pasada semana como nuevo primer ministro. De corte pausado y tranquilo y con una dosis de carisma que algunos juzgan insuficiente, Prodi bien podía considerarse el antagonista de su contrincante político, Silvio Berlusconi. Celoso de su intimidad, pocas cosas se saben de su vida personal salvo su condición católica pese a defender la laicidad del Estado y su pasión por el ciclismo, que quizás le haya servido en esta ajustada carrera electoral.

Romano Prodi nació en el verano de 1939 en la localidad italiana de Reggia Emilia, cerca de Bolonia. El lugar de nacimiento del nuevo primer ministro italiano ha servido desde siempre a sus detractores para otorgarle el irónico sobrenombre de Il Mortadella, en claro homenaje al embutido más característico de la región. Pero más allá de chacinéricos motes, el apodo que ha acompañado a Prodi durante toda su carrera política es el de Il Professore. No en vano, tras licenciarse en jurisprudencia por la Universidad Católica de Milán y doctorarse en economía en Londres, Prodi ha sido profesor en las universidades de Bolonia, Trento y Harvard, aparte de haber recibido doctorados honoríficos por todo el mundo. Además Il Professore fundó en 1981 una de las más prestigiosas sociedades de estudios económicos en Italia, “Nomisma” y ha escrito varios libros de finanzas. Andadura política Prodi comenzó fuerte en política en los años 70 del siglo pasado gracias a su afinidad con el espíritu reformista de los democristianos del por entonces primer ministro, Giulio Andreotti. Andreotti invistió así a Prodi como ministro de Industria en 1979, un cargo que pese a todo sólo ocuparía durante siete meses. Más tarde, en 1983, Il Professore fue designado presidente del conglomerado público de empresas del “Instituto de Reconversión Industrial” (IRI), puesto que ocupó hasta 1989 y que gracias a su gran gestión le fue otorgado de nuevo en 1993. Pero la victoria de Silvio Berlusconi en los comicios de 1994 apartó a Prodi del IRI. Pese a las dificultades, Il Professore reapareció, y de qué manera, en la política italiana en 1996. Aquél año se celebraron elecciones anticipadas en el país en las que Prodi, a la cabeza de la coalición El Olivo que aglutinaba a fuerzas de centroizquierda cristianas y laicas, venció frente a la coalición de Berlusconi. Durante la primera Era Prodi, se tomaron importantes medidas para frenar la recesión económica italiana, propuestas que se vieron truncadas tan sólo dos años más tarde cuando los comunistas retiraron su apoyo a El Olivo y el Gobierno de Il Professore cayó en favor de Berlusconi. Tras su fiasco político en Italia, Prodi fue nombrado en 1999 presidente de la Comisión Europea. Durante su mandato, hasta 2004, la Unión Europea vio como entraba en vigor la moneda única, la llegada de diez nuevos vecinos y la implantación de la euroorden entre otros avances. Puede decirse que la gestión de Prodi al frente de la Comisión fue impecable, descontando el único escándalo al que el profesor de Bolonia se ha tenido que enfrentar en su carrera, una supuesta trama de corrupción en la Eurostat. Después de finalizar su mandato europeo, Prodi volvió a Italia dispuesto a dar el golpe de gracia a su ya tradicional adversario político, Il Cavaliere, Silvio Berlusconi. Para ello, Il Professore superó, y con nota, las elecciones primarias de La Unión, la formación por la que se ha presentado a las elecciones este año. Ahora, Prodi se perfila como nuevo primer ministro de Italia gracias al apoyo obtenido por él y las fuerzas de su coalición. Y es que quizás sea verdad eso que dicen de que la unión hace la fuerza.