FÚTBOL

Espanyol: un título que ¬endulza¬ una temporada

Por Jesús Rosell3 min

Deportes16-04-2006

El cuadro perico, pese a tener una temporada complicada tanto en el plano deportivo, por la amenaza del descenso en la Liga, como en el institucional, con los intentos –que finalmente no prosperaron– por relevar en la presidencia a Daniel Sánchez Llibre, logró un gran éxito al alzar su cuarta Copa del Rey, la primera desde hacía seis años.

Un año malo no puede serlo del todo, y eso le ha pasado al Espanyol. El equipo entrenado por Miguel Ángel Lotina olvidó por un día sus coqueteos con el descenso para sumirse en la euforia. Aunque su pase a la final no fue tan espectacular como el del Real Zaragoza, al final cuenta ganar la final. Pero los socios, los aficionados y muchos jugadores se siguen preguntando cómo se puede ganar un título y estar sufriendo durante toda la temporada en la Liga. Los blanquiazules han tenido que soportar la responsabilidad y el esfuerzo de estar en tres competiciones. De ellas, la Copa de la UEFA es la que más ha desgastado al equipo. Aunque su participación finalizó en la tercera ronda, jugó nueve partidos y el esfuerzo pasó algo de factura a una plantilla corta de hombres de primer nivel. Las bajas también se notaron. La marcha de Maxi Rodríguez y Óscar Serrano –éste cruzando acusaciones con el club el cruce de declaraciones– enturbió el ambiente en el club, pese a la llegada de jugadores como el zurdo Albert Riera, que no ha cuajado, y el jugador formado en el Real Madrid Luis García, para dar continuidad e impulso a un bloque liderado por Raúl Tamudo, Iván de la Peña y el excéntrico portero Carlos Kameni. Por tanto, la Liga ha creado más quebraderos de cabeza, sobre todo al técnico, que estuvo a punto de ser cesado. Tras tres victorias consecutivas en la Liga, el equipo se sumió en una deportiva e institucional que ha sido clave en el devenir de la temporada. El puesto de Lotina se salvó por los pelos, porque la directiva no consiguió llegar a acuerdos para encontrar un sustituto, pese a que con él se había clasificado el Espanyol para disputar competición europea. El técnico vizcaíno tuvo varios roces con Iván de la Peña, que enrarecieron el ambiente en el vestuario. Su relación no es buena y se notó en varios cruces de declaraciones. Así, pese a ganar la Copa, la salida de Lotina del club es más que probable, sobre todo después de la dimisión del responsable de la dirección deportiva, el ex jugador Cristóbal Parralo. Las elecciones a la presidencia también marcaron el devenir de la temporada. Sánchez Llibre tuvo que verse las caras con un inesperado rival, Claudio Biern. Éste tuvo el apoyo del máximo accionista del club, José Manuel Lara Bosch, lo que denotaba su mala relación con y Llibre. Biern prometió la llegada de grandes figuras, como el argentino Javier Saviola –al que se intentó fichar, sin éxito, la temporada anterior–, de José Antonio Camacho como director deportivo y un proyecto de equipo capaz de optar a medio plazo a la Liga de Campenoes. Las elecciones, sin embargo, reforzaron a Sánchez Llibre, cuyo programa se centró en la construcción del nuevo estadio de Sarriá, ya en marcha. Un aspecto muy debatido fue el modelo y el futuro del Espanyol. El equipo perico basa en gran medida su proyecto deportivo en la cantera, de la que han despuntado hombres como Tamudo y Ferrán Corominas, pero la corta experiencia de la plantilla creaba dudas acerca de su reacción ante las situaciones complicadas. Aunque según la clasificación puede ser verdad, también es cierta la madurez de un grupo que ha sabido arriesgar, sobre todo en la Copa, en la que pese a asumir el papel de víctima supo sacar lo mejor de sí. Pero una vez terminados los festejos, toca volver a la dura realidad liguera. Aunque el calendario que le queda por delante no es sencillo, el éxito copero debe aportar el orgullo de que ha adolecido en alguna ocasión el Espanyol.