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JUSTICIA INTERNACIONAL

Confirman que Slobodan Milosevic murió por causas naturales

Por Berta PardalTiempo de lectura2 min
Internacional09-04-2006

Milosevic murió por causas naturales. Así concluye la investigación ordenada por el Tribunal Penal Internacional para la ex Yugoslavia. Se acaban, por tanto, las acusaciones de asesinato vertidas por familiares del ex líder serbio.

La Fiscalía holandesa confirmaba la semana pasada que el ex presidente yugoslavo Slobodan Milosevic murió de causas naturales. Los resultados de las investigaciones concluyeron que no hay indicio alguno de crimen pese a las sospechas iniciales. Unas sospechas fundadas en la carta que el propio Milosevic envió a la Embajada rusa en Países Bajos el día antes de su muerte, en la que pedía ayuda, y donde afirmaba que un análisis había detectado en su sangre un medicamento utilizado en casos de lepra y tuberculosis (Rifampicina) que anula los efectos del tratamiento que seguía contra la hipertensión. La Justicia internacional está inevitablemente en el punto de mira. Para muchos, estos procesos han sido demasiado largos. La Fiscalía comenzó a presentar su caso en 2002 y terminó casi dos años después. Milosevic, que insistió en ocuparse de su defensa, comenzó a interrogar a testigos en junio de 2004 y estaba previsto que terminara en mayo de este año. Ahora, el TPIY ya no podrá emitir ningún veredicto sobre el hombre cuya manos sostenían la batuta del poder durante los sangrientos años noventa en los Balcanes. Las otras dos figuras clave, los antiguos líderes serbobosnios Ratko Mladic y Radovan Karadzic, siguen fugitivos. Traslado de Charles Taylor Además, los miembros del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas han acordado el traslado del juicio por crímenes de guerra del ex presidente de Liberia Charles Taylor a La Haya (Países Bajos), según afirmó el presidente del Consejo, aunque aún falta por acordar qué país correría con los gastos. A Taylor, de 58 años, se le acusa de haber apoyado al movimiento rebelde RUF (Frente Revolucionario Unido) en Sierra Leona, conocido por mutilar a sus víctimas. Además se habría enriquecido masivamente con el comercio ilegal de diamantes. El fiscal jefe le acusa de crímenes de guerra y contra la Humanidad en 11 casos, en los que se le responsabiliza de asesinatos, violaciones y torturas durante la Guerra Civil de Sierra Leona.