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REMODELACIÓN DE GOBIERNO

Zapatero cambia al equipo titular a mitad del partido

Fotografía
Por Antonio PérezTiempo de lectura4 min
España08-04-2006

El líder del Ejecutivo sorprendió con una remodelación de Gobierno que pocos esperaban y decidió cambiar al equipo titular poco después de empezar el segundo tiempo de la legislatura. Después del anuncio de que José Bono dimitiera, el presidente situó a Alfredo Pérez Rubalcaba en la cartera de Interior mientras José Antonio Alonso pasará a Defensa. María Jesús San Segundo, de Educación, será sustituida por Mercedes Cabrera Calvo-Sotelo.

Sin nocturnidad, sin alevosía y sin cuaderno azul... Pero completamente por sorpresa. El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, decidió modificar su gabinete poco después de llegar al ecuador de la legislatura. Zapatero aprovechó que José Bono abandonaba el campo de juego por motivos personales –ya había anunciado al presidente su pretensión de dejar la política desde el pasado mes de enero- para hacer algunos ajustes en su equipo de cara a la nueva etapa que deberá afrontar el Gobierno socialista. La decisión del hasta ahora ministro de Defensa, que ha tenido que lidiar con asuntos como la investigación del Yakolev 42, el accidente de helicóptero en Afganistán en el que murieron soldados españoles, las declaraciones del teniente coronel Mena o la subida del salario de los miembros del Ejército, se debe a asuntos personales. Bono ha asegurado que ni la aprobación del Estatuto ni los roces con algunos miembros del PSOE y del Gobierno –entre ellos el president Maragall y el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos- son los responsables de su salida del Ejecutivo. En este sentido, ha condicionado su decisión a que “la familia es lo más importante”. El ministro saliente también tuvo palabras de agradecimiento para Zapatero, al que agradeció su apoyo. Además, le lanzó un guiño al asegurar que en el Congreso en el que ambos lucharon por hacerse con el control del PSOE estaba convencido de que “ganó el mejor”. Por su parte, Rodríguez Zapatero lamentó la decisión y aseguró que trabajará para que el paréntesis de Bono en la política sea coyuntural. El hombre fuerte del presidente, el próximo capitán del equipo será, a partir de ahora, la que ha sido su mano derecha en el Congreso de los Diputados: Alfredo Pérez Rubalcaba. El experimentado diputado, que fue ministro de Educación durante la etapa de Felipe González, ha ejercido la labor de portavoz en el Congreso del Grupo Socialista y se ha granjeado la confianza de la mayor parte del hemiciclo –con la excepción del PP- por su capacidad de negociar. Él fue uno de los principales artífices de que el Estatuto saliera adelante, además de intermediar para que reinara el consenso en la recién aprobada Ley de Educación o en asuntos más espinosos como el alto el fuego permanente decretado por ETA. Precisamente este podría ser uno de los motivos por los que Pérez Rubalcaba se haga cargo de Interior, para llevar la voz cantante en un proceso que el propio Zapatero ha calificado como “largo y difícil”. Alonso, de delantero centro a Defensa El ministro saliente de una de las carteras estrella, el juez José Antonio Alonso, pasará a ocupar el cargo de Bono. Su gestión hasta el momento ha sido muy bien valorada tanto en la opinión pública como entre los miembros del Ejecutivo. Alonso, amigo personal de Zapatero, ha llevado con éxito la política antiterrorista deteniendo a numerosos miembros de ETA, además de hacer especial hincapié en la reducción de los accidentes de Tráfico. El PP, por su parte, consideró errónea su actuación en asuntos como el caso de la Guardia Civil de Roquetas, donde murió un hombre tras ser detenido. A pesar de todo, el partido presidido por Rajoy parecía preferir a Alonso en Interior antes que a Rubalcaba. El último cambio del Gobierno será la sustitución de María Jesús San Segundo por Mercedes Cabrera Calvo-Sotelo. El cese se produce después de la aprobación de la nueva Ley orgánica de Educación. Es destacable que precisamente Educación era una de las carteras que Zapatero preveía como más importantes de su mandato y que, sin embargo, no ha tenido el protagonismo anunciado durante la campaña electoral. San Segundo, de carácter tímido e introvertido y apadrinada por Gregorio Peces-Barba, ha tenido algunas dificultades con los rectores de las universidades, así como con sindicatos y estudiantes. No obstante, le ha tocado la difícil tarea de diseñar el plan de entrada en los acuerdos de Bolonia –la convergencia con el resto de universidades de Europa- y la remodelación de los planes de estudios. Además, también se tuvo que hacer cargo de la mencionada ley educativa, que ha salido adelante con bastantes dificultades y sin el respaldo del Partido Popular. Con Cabrera Calvo-Sotelo, que se suma al equipo titular y fue el número dos de la lista electoral por Madrid –justo por detrás del propio Rodríguez Zapatero-, el presidente espera que Educación reciba “un nuevo impulso” tanto para encarrilar la nueva ley orgánica como para finalizar con éxito la convergencia educativa europea. Algunos cambios para tener al equipo a punto y conseguir la victoria al final del partido. Cuando acabe la legislatura el presidente sabrá si actuó correctamente o si la estrategia terminó en fuera de juego.