BALONMANO

Ciudad Real y San Antonio prolongan la hegemonía española

Por Alejandro G. Nieto3 min

Deportes02-04-2006

Por segundo año consecutivo y cuarto en la historia, la final de la Liga de Campeones la disputan dos conjuntos españoles. El San Antonio obró la gesta y remontó la eliminatoria contra el Vezsprem por un solo gol (32-29), mientras los manchegos volvieron a doblegar al Flensburg por 27-29. En la Recopa, el Valladolid arrolló de nuevo al Constanta (40-31) y disputará su segunda final, mientras que los clubes alemanes Göppingen y Lemgo se juegan entre sí el título de la Copa EHF.

Liga de Campeones Los de Zupo Equisoain las pasaron canutas para doblegar a un rival que exhibió una muy buena defensa. La poca inspiración de los atacantes pamploneses, la escasa intensidad defensiva y el acierto en el lanzamiento de Nikola Eklemovic, autor de seis tantos, permitió a los húngaros conservar la ventaja de la ida. Pero Ivano Balic tomó las riendas del ataque, anotó otros seis goles y comenzó a espolear a los navarros, que al descanso ya gozaban de un marcador favorable: 18-16. Tras el descanso, las paradas del danés Kasper Hvdit y los contraataques del extremo portugués Ricardo Andorinho mantuvieron por delante al San Antonio, aunque los lanzamientos de Kiro Lazarov y Carlos Pérez –sumaron entrambos nueve goles– conservaron la emoción. Pero una gran respuesta de Kasper y el oficio de los españoles, con un destacado Demetrio Lozano, les permitieron consolidar una renta escasa, pero válida, en los minutos finales. El Ciudad Real tendrá la oportunidad de resarcirse de la final que perdió contra el Barcelona la temporada anterior. El conjunto de Talant Dujshebaev no tuvo problemas para imponerse, en cancha alemana, a un desanimado Flensburg. Con todo, los teutones, inspirados por una agobiante defensa 6-0, pensaron en la remontada durante los primeros compases. Pero los manchegos devolvieron la calma pronto, gracias a los cañonazos de los laterales Julio Fis y Petar Metlicic, que se repartieron ocho goles y dejaron el marcador en un escaso 14-12 en el descanso. En la reanudación, los españoles apretaron y, al tomar la delantera en el marcador, acabaron con la frágil moral de los hombres de Bogdan Wenta. De esta manera, apoyados en un extraordinario Arpad Sterbik bajo los palos, no tuvieron que esforzarse demasiado para, con un ataque fluido y una labor defensiva más cómoda, aunque sin relajación, llevarse la victoria. Recopa El Valladolid comenzó con una intensidad descomunal y apabulló al Constanta desde el comienzo. Una defensa bien posicionada y la buena dirección en ataque de Chema Rodríguez destrozaron los planes del conjunto rumano. De esta manera, con un rival de todo punto impotentes, los cañonazos de los laterales Eric Gull y Alen Muratovic, que acabaron con 19 goles en su haber, dejaron el marcador en un casi definitivo 19-10 al descanso. En la reanudación la diferencia aumentó hasta los 16 goles (38-22), y ya con el objetivo logrado tras ganar en la ida, Juan Carlos Pastor dio descanso a los jugadores más importantes y los rumanos pudieron al menos maquillar el resultado. El Nordhorn, en tanto, se quedó a un gol de remontar al Chekhov ruso. Con muchos errores en la primera mitad, el acierto del portero Peter Gentzel mantuvo a los alemanes, que apuraron sus opciones con los lanzamientos del lateral polaco Piotr Przybecki y del extremo checo Jan Filip, que sumaron 15 tantos. Sin embargo, la réplica de Konstantin Igrupulov y el lateral zurdo Alexej Rastvortzev, que se repartieron 11 dianas por parte rusa, resultó suficiente, aunque se tuvo que resolver con muchos nervios, en un final apretadísimo, en que un gol hubiese dado el pase a los germanos. Copa EHF La final de la Copa EHF será ciento por ciento alemana. El Göppingen consiguió dar la vuelta a su ajustada eliminatoria con el Créteil y disputará la final por el mayor valor de los goles conseguidos en terreno francés en la ida. Los teutones, que partían con cuatro goles de desventaja, se impusieron por 23-19 y se aprovecharon del 30-26 conseguido en la ida. El lateral Volker Michel, impresionante con diez tantos, lideró a los de Velimir Petkovic a una victoria no sin discusión, pues los franceses protestaron las decisiones arbitrales en unos últimos segundos apasionantes. Además, el Lemgo supo sacar rédito de su victoria contra el Gummersbach en la ida y se clasificó, no sin apuros, pese a perder por 26-25, con un solo gol de diferencia en la eliminatoria. Los finalistas supieron sobreponerse a la lesión de su estrella, el extremo internacional Florian Kehrmann, que fue reemplazado a la perfección el islandés Logi Geirsson, que sumó diez goles vitales.