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EMPLEO

Gran crisis en Francia por el nuevo contrato para jóvenes

Por Elena De Román MartínTiempo de lectura2 min
Economía25-03-2006

Establecimientos destrozados, coches volcados, kioscos quemados, 272 personas detenidas y 51 agentes heridos. No se trata de los efectos de ningún macrobotellón, sino de las consecuencias de las multitudinarias manifestaciones que se están sucediendo por toda Francia en contra del polémico Contrato de Primer Empleo (CPE) destinado a menores de 26 años.

Desde que el primer ministro francés, Dominique Villepin, aprobara el proyecto de ley del CPE hace unos meses, el rechazo general de la población ha ido creciendo. En un primer momento, las manifestaciones no tuvieron demasiado éxito pero, sin embargo, con el paso del tiempo, la controversia respecto al CPE ha ido en aumento, al igual que las protestas y las manifestaciones promovidas por los sindicatos y las asociaciones juveniles. Estos grupos piden la retirada inmediata del CPE para empezar a negociar. Dos son los puntos más polémicos de este contrato: el periodo de prueba de dos años y la posibilidad del empresario de despedir al joven sin justificación alguna. Aunque Villepin se muestra inflexible en su postura de continuar adelante con el CPE, la urgencia de la situación en el país le ha hecho recapacitar, por lo que ha propuesto suavizar algunos aspectos en una segunda reunión que ha mantenido con dos organizaciones estudiantiles: la Federación de Asociaciones Generales de Estudiantes (FAGE), y la Unión Nacional Inter-universitaria (UNI), ambas de ideología de derechas. En el encuentro anterior entre Villepin y los líderes de los cinco grandes sindicatos, sólo se logró que el primer ministro francés reiterara su oposición a desechar el CPE, aunque dejó claro su deseo de “seguir con las discusiones”. Las otras cuatro grandes asociaciones estudiantiles no han asistido a esta última reunión puesto que sólo negociarán cuando se retire el CPE. La presidenta de la Confederación de Estudiantes, Julie Coudry, ha protestado contra la actitud de Villepin de querer discutir teniendo como base el CPE y lo considera toda una provocación por su parte. Entre las propuestas presentadas por Villepin, se encuentra un subsidio garantizado del Estado durante tres meses en el caso de ruptura del contrato y si el joven decide continuar con una formación. Además, ha asegurado que el CPE no sustituirá a los contratos indefinidos, sino a los temporales. Además, ha prometido que las asociaciones de estudiantes participarán en la evaluación del dispositivo, cuando hasta ahora sólo se contemplaba la implicación de los sindicatos de trabajadores. Por su parte, el ministro de interior, Nicolas Sarkozy, ha manifestado su apoyo al jefe del Gobierno aunque en su momento declaró en el semanario Paris- Match que si el CPE no funcionaba en un periodo de seis meses se retiraría. Villepin, cuya popularidad ha descendido enormemente, ha invitado a una nueva reunión con los sindicatos estudiantiles mientras que las cuatro asociaciones contrarias al CPE han hecho un llamamiento a la huelga general convocada para el 28 de marzo.