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ALTO EL FUEGO DE ETA

Permanente, pero no definitivo

Fotografía
Por Antonio PérezTiempo de lectura4 min
España23-03-2006

ETA se hizo oír. Después de semanas de rumores, críticas, hipótesis y dudas, la banda terrorista hizo acto de presencia con un comunicado en el que establece un “alto el fuego permanente”. El texto insta a las autoridades españolas y francesas a “impulsar un proceso democrático en Euskal Herria” en un escenario en el que la violencia esté ausente.

El fin del terrorismo etarra en España podría estar cerca. Por primera vez, la banda terrorista inicia un “alto el fuego” que podría preceder a un proceso de normalización en el que los distintos agentes implicados lograran la desaparición de ETA y el encauzamiento de sus pretensiones por medios exclusivamente democráticos. La sociedad española acogió con gran esperanza el texto publicado por los terroristas, pero los políticos son conscientes que no es la primera vez que ETA tiende la mano sin tener un interés real en solucionar el conflicto. Por este motivo, los representantes apelan a la cautela y a la responsabilidad para dar los pasos en la dirección adecuada. El mensaje de los terroristas llegó en dos partes: una primera sin precedentes, en la que la banda deja de un lado la palabra “tregua” para proponer un “alto el fuego permanente”, y una segunda en la que especifica las condiciones que se deben llevar a cabo. La nueva denominación es el elemento clave que diferencia a este comunicado con otros difundidos por ETA con anterioridad. No se habla de “tregua indefinida” y se emplea unas palabras con gran significado si se toma como punto de referencia el proceso de pacificación que, de forma paralela, tuvo lugar entre Irlanda del Norte y Gran Bretaña. Las palabras “alto el fuego permanente” guardan una estrecha relación con los términos utilizados por la banda terrorista IRA al tratar de buscar una solución con el Gobierno de Blair. En ese contexto, además, aquel “alto el fuego permanente” cristalizó en el cese definitivo de la violencia y el encauzamiento del conflicto por vías democráticas. Sin embargo, no es la primera vez que ETA hace alusión al conflicto irlandés. Ya en las primeras misivas a Rodríguez Zapatero apuntaban a la posibilidad de que el presidente del Gobierno se convirtiera en el “Blair español” si se lograba un entendimiento con los terroristas. En el primer comunicado, la banda apunta como objetivo el “impulsar un proceso democrático en Euskal Herria” para lograr “que sean reconocidos los derechos que como Pueblo nos corresponden”, una reivindicación habitual en los textos publicados por el entorno abertzale. Del mismo modo, también abogan por abrir un proceso para que, al final del mismo, los ciudadanos vascos tengan la palabra y tomen una decisión sobre su futuro. Para lograrlo, piden a los estados español y francés que reconozcan el resultado de ese proceso “sin ningún tipo de limitaciones” para conseguir una “verdadera situación democrática” para el País Vasco y así llegar a una “paz basada en la justicia” . Además, piden a los dos países que actúen con responsabilidad, dejen a un lado la “represión” y respondan de manera positiva a su ofrecimiento. Por primera vez, la banda no hace referencia a los presos etarras dispersos por diversas cárceles en el territorio español, sino que se limita a dejar de atentar con el objetivo de iniciar un proceso de pacificación. Además, asume que respetará la decisión del pueblo vasco. Después de ese primer comunicado, ETA difundió un nuevo mensaje para determinar sus condiciones. En primer lugar, estableció el alto el fuego a partir del pasado día 24. Pero, además, defendió “el diálogo, la negociación y el acuerdo” para terminar con el terrorismo y superar el actual marco de “negación, partición e imposición” que, a su juicio, sufre Euskadi. La banda pidió la implicación de todos y, en especial, de la izquierda abertzale. Del mismo modo, subraya los aspectos del anterior comunicado y exige a España y Francia que respeten la decisión que tomarán los ciudadanos vascos si el proceso que proponen finalmente se lleva a cabo. La importancia del texto reside en la ocultación expresa de asuntos que, en anteriores ocasiones, se han tomado como innegociables. Pero bien es cierto que, además del contenido, hay que tener en cuenta la forma. La banda expresa su deseo de acatar la democracia y abandonar su violencia , algo de enorme importancia, pero tampoco oculta sus intenciones. El mensaje se difundió en un vídeo en el que una voz femenina anunciaba el alto el fuego. Tres encapuchados sentados detrás de una mesa miraban al objetivo mientras el escudo de ETA presidía la escena, en la que también aparecía, por cierto, bandera de Navarra. Es decir, las posiciones y las reivindicaciones se mantienen, pero hay intención de jugar la partida. Guardando como referenia las treguas anteriores, la cautela, la prudencia y el respeto a las reglas del juego serán valores imprescindibles, no vaya a ser que alguien esconda un as bajo la manga.