DROGAS
El colegio es el principal entorno de prevención anti-droga
Por Elena R. Blázquez
2 min
Sociedad16-03-2006
El aumento del consumo de cannabis, al que se une el alcohol, configura un estilo de vida común, en el que las drogas se convierten en algo normal. Para prevenir con eficacia el abuso de estas sustancias en centros escolares hay que unificar la educación en el colegio, la participación de los padres y las campañas en los medios de comunicación.
El Plan Estratégico contra el tráfico de droga sólo cuenta cinco semanas de vida, y ya ha logrado la detención de 129 personas que comerciaban con droga en los alrededores de los institutos y el arresto de otros 357 que actuaban en zonas de ocio. Diez mil agentes de Policía y Guardia Civil se dedican a patrullar los alrededores de estos lugares. El objetivo de este plan (cuyo balance ha presentado José Antonio Alonso, ministro de Interior) es combatir el tráfico a pequeña escala. El "círculo del gran narcotráfico" desprendió la incautación de un kilo de heroína, cinco kilos de cocaína, 100 de hachís o 1.000 unidades de psicotrópicos el año pasado. Esta actuación quedaría incompleta si no se vigilasen los lugares en los que se produce el menudeo. Así, entre el 10 de enero y el 19 de febrero se ha desarticulado, como media, un punto de venta al día. Esto supone la incautación de 2,05 kilos de cocaína, 11,5 de hachís y 3,2 de marihuana, 147 gramos de heroína y 62,5 de "speed", 307 pastillas de éxtasis y 140 de psicofármacos. Según Alonso, los buenos resultados han conseguido además reducir el vandalismo callejero. Según un informe del Plan Nacional sobre Drogas, el cannabis sigue siendo la droga más popular en Europa, seguida por el aumento de las anfetaminas y el éxtasis. España se encuentra en los primeros puestos del consumo en Europa. Y esto se debe a que los jóvenes están asumiendo como normal un estilo de vida en el que el cannabis es habitual y socialmente aceptable. Para cambiar estas influencias hay que proporcionar estrategias sociales y cognitivas, y toda Europa considera que el entorno más importante de prevención son las escuelas. Para conseguir la mayor eficacia sería deseable combinar la educación escolar sobre drogas, con la participación de los padres, las campañas en los medios de comunicación, las iniciativas sanitarias locales y las asociaciones. Todos juntos con el mismo objetivo: influir y modificar las normas sociales que aprueban conductas de consumo.