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EE.UU.

La Casa Blanca aumenta la dialéctica agresiva hacia el régimen de Irán

Por Miguel MartorellTiempo de lectura2 min
Internacional19-03-2006

Desde la llegada al poder del actual presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, la Administración estadounidense ha expresado en más de una ocasión su preocupación y desagrado hacia el régimen de los ayatolás. En los últimos meses, y, en especial, la pasada semana, Washington ha elevado el tono de sus críticas hacia Irán, acusándole de colaborar con los insurgentes iraquíes.

Durante una conferencia en la Universidad George Washington, el presidente estadounidense, George W. Bush, no dudó en asegurar que gran parte de los explosivos con los que la insurgencia iraquí ataca a las tropas de EE.UU. es de origen iraní. Estos proyectiles, de fabricación casera, son los que más bajas han causado entre los soldados estadounidenses. Con 2.308 norteamericanos muertos desde marzo de 2003 y unos índices de popularidad a ras de suelo, Bush trató de justificar su estrategia en Iraq y, al mismo tiempo, motivar una reacción de la Comunidad Internacional hacia el régimen de los ayatolás. Por ello, el presidente de EE.UU. apuntó, en varias ocasiones, al sospechoso programa nuclear iraní. "Con Irán quizá vivimos el mayor desafío que nos ha enfrentado contra otro país: Irán ofrece apoyo al terrorismo, amenaza a Israel, intenta frustrar el proceso de paz en Oriente Próximo y su pueblo rechaza las aspiraciones de libertad", explicó la Administración Bush en un comunicado, en el que resalta que Irán será "el objetivo principal" de la política de EE.UU. "El lugar de la seguridad preventiva en nuestra seguridad nacional continúa siendo la misma", sentenciaba el documento, lo que supone la continuación de la política de ataques preventivos que comenzó en 2002. Sin embargo y al mismo tiempo, Washington llama al diálogo y a la cooperación internacional como "métodos prioritarios" para llegar a una solución en la crisis nuclear iraní. Mientras, la secretaria de Estado de EE.UU., Condoleezza Rice, se mostró mucho más beligerante y acusó a Irán de ser "el banco central del terrorismo". A juicio de Rice, "Irán es un estado problemático gobernado por un pequeño grupo no electo que reprime los deseos de la población". Con esta escalada de agresividad dialéctica, Estados Unidos parece querer aumentar la presión hacia el régimen de Ahmadineyad en un momento en el que su programa nuclear está siendo analizado por el Consejo de Seguridad de la ONU. Aunque no se prevén acciones especialmente duras hacia Irán, Naciones Unidas podría lanzar una primera advertencia al régimen de los ayatolás.