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CONSUMO

Siete décimas más en la escalada de la inflación estadounidense

Por Laura MartínezTiempo de lectura1 min
Economía25-02-2006

Los precios al consumo en Estados Unidos subieron en el mes de enero un 0,7 por ciento, por lo que se sitúan en el cuatro por ciento en términos interanuales, seis décimas más que la cifra del mes de diciembre. Las alzas en los precios de la gasolina, la electricidad, los alimentos y en el transporte han provocado el aumento de la inflación, pero, si se excluyen los precios más volátiles de combustibles y alimentos, se observa que el núcleo del IPC subyacente subió tan sólo un 0,2 por ciento.

En los últimos 12 meses los precios al consumidor han aumentado un cuatro por ciento. Los analistas aseguran que esta inesperada alza en los precios de enero conllevará más presión para que se vuelvan a aumentar los tipos de interés. Estos datos no dejaron indiferente al dólar, que recortó parte de su avance inicial en el mercado de divisas tras conocerse las cifras, mientras que los precios de los Bonos del Tesoro detuvieron sus perdidas al ver que la inflación estructural moderada no añadía más leña a las previsiones de actuación de la Reserva Federal. Sobre una base interanual, los precios estructurales suman un incremento del 2,1 por ciento, lo que marca una desaceleración frente al 2,2 por ciento del pasado mes de diciembre. Estas cifras indican que las empresas han empezado a transferir a los consumidores los incrementos en sus costes por la subida de las materias primas, productos procesados y, sobre todo, de la energía. La Reserva Federal ha advertido que existen presiones inflacionistas, y la mayoría de los analistas espera que mantenga sus ajustes en la política monetaria. Este aumento en los precios ha influido en el alza del precio de la energía, que ha aumentado un cinco por ciento, el mismo porcentaje que el de los alimentos, mientras que los transportes se encarecieron un 1,8 por ciento. También destacaron el repunte del petróleo (un 6,4 por ciento), el de la electricidad, un 5,5 por ciento, y el del gas natural, un 1,7 por ciento. Sin embargo, el coste del combustible descendió un 1,9 por ciento.