LIBERTAD DURADERA

Grupos de desconocidos saquean almacenes con alimentos

Por Isaac Á. Calvo1 min

Internacional20-10-2001

La proximidad del invierno, la hambruna que vive Afganistán desde hace tiempo y los daños provocados por los bombardeos estadounidenses han obligado a varios grupos de personas a asaltar instalaciones del Programa Mundial de Alimentos y de ONG.

Los bombardeos sobre Afganistán han acentuado las pésimas condiciones de vida que desde hace años vive la población afgana. Décadas de guerra, regímenes militares y la hambruna han llevado a numerosos grupos de personas a saquear almacenes que guardaban alimentos y ropas. El primer asalto se produjo el pasado martes en una instalación del Programa Mundial de Alimentos (PMA) perteneciente a la ONU. Decenas de individuos robaron toneladas de grano envasado en sacos. Se desconoce la identidad y etnia de los asaltantes pero se desconfía del régimen talibán. Los talibán han negado su responsabilidad y han informado de que han recuperado varias de las toneladas sustraídas. También durante la pasada semana fueron saqueados dos de los centros operativos que tiene en Afganistán la ONG Médicos sin Fronteras. Los hechos sucedieron en las localidades de Mazar i Sharif y Kandahar. Estas acciones, unidas a las pésimas vías de comunicación del país, dificultan las labores humanitarias. Además, las bolsas de ayuda lanzadas desde aviones estadounidenses no están siendo efectivas pues muchas de ellas acaban en manos de los militares talibán y otras caen lejos de las poblaciones y en terrenos minados. La Cruz Roja ha denunciado las pésimas condiciones de vida en Afganistán y junto con la ONU ha instado a la Comunidad Internacional a que tome medidas efectivas antes de que comience el invierno. Las ONG también han señalado que van a seguir trabajando en la zona a pesar de las dificultades. Afganistán ha soportado más de dos décadas de guerra, primero contra los invasores soviéticos y luego un enfrentamiento civil entre diferentes etnias que querían hacerse con el poder. Todo ello se ha visto agravado con sequías, epidemias y hambrunas.