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LUCHA ANTITERRORISTA

Peces-Barba anuncia su retirada como Alto Comisionado de las víctimas

Por Diana R. ValTiempo de lectura2 min
España17-02-2006

Gregorio Peces-Barba comunica su intención de abandonar el cargo de Alto Comisionado de Víctimas del Terrorismo después del verano, y a pesar de que algunos veían su puesto como el de “una muerte anunciada” destaca que “aún le quedan nueve meses de duro trabajo por las víctimas” y que no habrá “paz por presos”.

“No habrá cambio de paz por presos” ni negociación sin un “previo cese de hostilidades”, subrayó Peces-Barba durante una rueda de prensa celebrada tras el III Congreso Internacional de Víctimas del Terrorismo, que tuvo lugar en Valencia. Además, el Alto Comisionado entiende que los objetivos de estabilizar la institución, mantener la comunicación con los diversos colectivos de víctimas y la preparación de la Ley de Solidaridad pronto se verán cumplidos. Con respecto a ésta última, aseguró que el anteproyecto estará listo antes de mediados del mes de abril y que se tramitará en las Cortes antes del verano. Por otra parte, ya que en varias ocasiones señaló que su postura es más escéptica ante un inminente final de ETA, destacó que “nadie me ha echado” y que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, le propuso retrasar la fecha. Sin embargo, según sus palabras “he decidido dedicar el resto de mi tiempo al rectorado de la Universidad Carlos III y a la investigación”. No obstante, algunos asistentes al congreso abandonaron la sala de conferencias durante su intervención relejamdno que algunos grupos de víctimas no se muestran conformes con su actuación. En este sentido, el presidente del Foro de Ermua, Mikel Buesa, ve “saludable” la marcha de Peces-Barba porque ha cometido “numerosísimos errores” y, según su opinión, ha propiciado el enfrentamiento entre las propias asociaciones de víctimas y el Gobierno. Buesa cree que el Ejecutivo “debería reconsiderar” este cargo y propone “elevar el rango de la subdirección general de atención a las víctimas del Ministerio de Interior” para darle mayor “énfasis político y personal”. Otro de los mayores detractores del Alto Comisionado es el presidente de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), José Alcaraz, que remarcó que la marcha de Peces-Barba es la “crónica de una muerte anunciada” y que “según avanza el mal llamado proceso de paz, su papel no tiene sentido”. Sin embargo, la presidenta de la Asociación 11-M Afectados por el Terrorismo, Pilar Manjón, se mostró contraria a sus compañeros y destacó que su marcha supone una “gran pérdida”. Sobre la trayectoria de Peces-Barba durante estos catorce meses destacó la nueva Ley de Solidaridad de Víctimas del Terrorismo. Al congreso únicamente acudieron Peces-Barba junto al ministro del Interior, José Antonio Alonso como representantes gubernamentales. Por eso, las víctimas manifestaron su malestar por la falta de Rodríguez Zapatero, que justificó su ausencia por la asistencia al homenaje al ex presidente del Tribunal Constitucional, Francisco Tomás y Valiente, asesinado por ETA hace diez años. No obstante, el presidente del Gobierno mantuvo posteriormente una reunión con los representantes del congreso en La Moncloa, para conocer de primera mano las conclusiones que se tomaron durante el III Congreso de Víctimas del Terrorismo.