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AFGANISTÁN

EE.UU., Reino Unido y España destinarán 1.875 millones a la reconstrucción

Por Miguel MartorellTiempo de lectura2 min
Internacional05-02-2006

Más de 70 de países y organizaciones internacionales se reunieron en el Palacio de Lancaster House para cerrar unos compromisos en torno a la reconstrucción de Afganistán. Reino Unido y España destinarán 875 millones de euros para este fin, mientras que Estados Unidos estudia una partida de 1.000 millones de dólares.

Con el Plan Compacto para Afganistán, la Comunidad Internacional pretende reconstruir el país asiático y darle "un futuro basado en la democracia, la libertad y la moderación". Esta estrategia sustituye al Proceso Bonn, tal y como se denominó al proceso de transición democrática de Afganistán desde la caída del régimen talibán hasta las elecciones del pasado septiembre. Presidida por el primer ministro británico, Tony Blair, el presidente afgano, Hamid Karzai, y el secretario general de la ONU, Kofi Annan, la Conferencia consiguió un compromiso de la Comunidad Internacional: los próximos cinco años se centrarán en la seguridad, el desarrollo económico y social, la lucha contra el narcotráfico y el respeto a los Derechos Humanos. Karzai aseguró a los presentes que en la lucha contra el narcotráfico serán necesarios al menos 10 años de control y su Gobierno cifró en 4.000 millones de dólares la suma necesaria que necesita el país para salir adelante, pues la ayuda de la Comunidad Internacional es "el motor del crecimiento afgano". En este sentido, la secretaria de Estado de EE.UU., Condoleezza Rice, explicó que su presidente, George W. Bush, ha pedido al Congreso una partida extra de 1.000 millones de dólares. Reino Unido y España comprometieron 725 y 150 millones de euros para un período de tres y cinco años, respectivamente. A cambio, Karzai y su Gobierno deberán presentar un plan estratégico para el desarrollo económico e institucional de Afganistán, así como medidas de seguridad y de lucha contra el narcotráfico y la corrupción. A este respecto, Annan afirmó que la ONU seguirá apoyando al Ejecutivo de Kabul porque sigue teniendo "problemas de violencia extrema y terrorismo". Al margen de la ayuda económica, la OTAN sigue con su plan de despliegue de tropas al sur del país, donde las labores de reconstrucción están estancadas por la fuerte resistencia de los Señores de la Guerra y los insurgentes. La Organización calcula que necesita cerca de 6.000 efectivos para llevar a cabo efectivamente sus planes. Blair ya anunció en la Conferencia que Reino Unido enviará 3.300 militares a Helmat, uno de los principales centros de tráfico de opio de Afganistán. Este contingente se unirá al que enviará Países Bajos de 1.200 hombres, lo que permitirá que el Ejército estadounidense pueda desplegarse por otras zonas del país.