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FÚTBOL

Los incidentes de Mestalla ‘empañaron’ la Copa

Por LaSemana.esTiempo de lectura3 min
Deportes26-01-2006

Tampoco en cuartos de final la Copa del Rey se libró de incidentes. Al aplazamiento de la eliminatoria del Barcelona -que no pudo remontarle al Zaragoza- se unió la suspensión, a medias, del partido de vuelta entre el Valencia y el Deportivo, que acabó pasando a semifinales. Apenas el Real Madrid y el Espanyol disputaron con normalidad sus eliminatorias, en las que se deshicieron del Betis y el Cádiz respectivamente, y esperan rival.

El Espanyol, inmerso en una complicada situación en el aspecto institucional –con una junta de accionistas inminente en las que se prevé un relevo en la presidencia, pero con la advertencia del máximo accionista del club, José Manuel Lara, de la deuda financiera y la mala gestión deportiva que deja Daniel Sánchez Llibre–, volvió a semifinales por primera vez en seis temporadas. También es la primera vez que lo consigue como entrenador Miguel Ángel Lotina, diez años después de llegar a cuartos de final con el entonces modesto Numancia. El Cádiz volvió a mostrar sus cualidades de equipo trabajador, pero poco brillante en la suerte del gol, y después de haber podido marcar, vio cómo en apenas cinco minutos dos goles de Jofre Mateu daban carpetazo a la eliminatoria. El Real Madrid confirmó la mejoría en su juego desde que llegó al banquillo Juan Ramón López-Caro y, aunque sin los lesionados Ronaldo Nazario –el italiano Antonio Cassano fue el delantero titular– y José María Gutiérrez, Guti, mostró una imagen de solidez y ambición suficientes, más allá de una victoria corta contra el Betis. Al conjunto de Heliópolis le volvió a faltar pólvora para poner en mayores aprietos a Íker Casillas, pese a que Lorenzo Serra Ferrer dispuso a toda su artillería, en particular –ya que el extremo Joaquín Sánchez no estuvo demasiado fino– los brasileños Eduardo Schmidt, Edú, Diego Tardelli y Robert Pinho, que no acabaron de hacer olvidar a su compatriota Ricardo Oliveira. El choque entre el Valencia y el Deportivo venía caliente y lo que menos hubo fue fútbol en la primera mitad del partido. Los ánimos estaban encrespados y Carlos Marchena agredió pronto al delantero Javier Arizmendi. El central –sancionado luego por tres partidos– se encaró además con el colegiado Megía Dávila. Aun así, el equipo ché consiguió empatar gracias a David Villa, pero el monedazo a uno de los jueces de línea hizo que el partido se suspendiese de inmediato. Después de que el Comité de Competición de la Federación Española (RFEF) acordase terminar el partido a puerta cerrada. Un penalti riguroso de David Albelda a José Manuel Lafuente, Senel, convertido por Víctor Sánchez, dio el pase a los coruñeses, mientras que en los juzgados la eliminatoria ha dejado un litigio entre el Deportivo y la RFEF y en Valencia, después de la indignación por lo sucedido, esperan las medidas disciplinarias de Competición, que en 2003, por un hecho similar en un partido entre el Castellón y el Valencia, cerró por cuatro partidos el estadio de Castalia. También hubo movida arbitral en Barcelona, después de que el colegiado Rodríguez Santiago expulsara, de forma igualmente rigurosa, a Ronaldinho de Assis por una falta no tan grave a Rubén Gracia, Cani. Aunque los de Frank Rijkaard consiguieron adelantarse antes del descanso por medio de Leo Messi, un gran gol en la segunda parte de Óscar González aseguró el pase a los de Víctor Muñoz. El gol de Henrik Larsson, ya en el descuento, sólo sirvió para maquillar la decepción de perder toda opción a ganar el primer título de la temporada.