IRÁN
El Tratado de No Proliferación Nuclear y sus incumplimientos
Por Luis Miguel L. Farraces
2 min
Internacional15-01-2006
La reanudación del programa nuclear iraní reaviva en Occidente viejos fantasmas del pasado. Según el Tratado de No Proliferación Nuclear de 1968, Irán no podría poseer armamento atómico, algo reservado para el club de los "Estados Nuclearmente Armados": EE.UU., Reino Unido, Francia, Rusia y China.
Pese a que el Tratado de 1968, recogía en uno de sus epígrafes que ningún país podía desarrollar a partir de esa fecha armamento nuclear, la realidad ha sido bien distinta. Por aquel entonces, sólo los países conocidos hoy cómo "Estados Nuclearmente Armados" poseían ojivas atómicas. Éstos, según el Tratado, debían destruir su arsenal paulatinamente e impedir a otros países obtener cabezas nucleares. La evidencia es que ninguno de los dos preceptos se ha cumplido. Casi 40 años más tarde no sólo el Club de los Cinco mantiene su arsenal nuclear, sino que además otros dos países han desarrollado su propio armamento atómico, India y Pakistán. Además, los casos de Irán y Corea del Norte son cada vez más sospechosos, mientras que la tenencia de armas nucleares por parte de Israel es, desde hace tiempo, un secreto a voces. En 1968, tanto Israel como India y Pakistán declinaron firmar el Pacto por considerar que establecía grandes desigualdades con la distinción de "países nuclearmente ricos" y "países nuclearmente pobres". Así, se sabe que los tres poseen ya armamento nuclear, pese a que los israelíes se niegan a reconocerlo oficialmente. En su momento, las medidas para impedir a estos tres países acceder a la posesión de armas atómicas serían consideradas hoy como irrisorias. EE.UU., el más preocupado por la puesta en marcha de programas nucleares por parte de otros países, nada hizo por detener a su aliado Israel en su empeño y muy poco por impedírselo a India y Pakistán, dos países en perpetuo pie de guerra. Sin embargo, hoy no descarta la intervención armada en Irán para impedir que el país árabe reanude sus actividades nucleares ni dudó en sancionar económicamente a Corea del Norte en las mismas circunstancias.