ESTATUTO CATALÁN

El Gobierno arresta al general Mena por crear “alarma social”

Por Esperanza Buitrago2 min

España07-01-2006

Por primera vez la polémica en torno al Estatuto de Cataluña no ha estado en los despachos, ni en la negociación de la financiación, ni en el término nación. Esta vez el centro informativo lo ha acaparado el teniente general del Ejército de Tierra, José Mena Aguado. El militar aseguró que de aprobarse el Estatuto catalán en las condiciones en las que ha sido presentado, “sería aplicable el artículo 8 de la Constitución“ que atribuye al Ejército la capacidad de “defender la integridad” de la Nación.

Fue en su discurso de la Pascua Militar de Sevilla. Mena dijo en clara alusión a la reforma estatutaria catalana, que si se superaban los “límites infranqueables” de la Constitución, el Ejército está preparado para aplicar el artículo octavo de la Carta Magna, que sitúa a las Fuerzas Armadas como garantes de la integridad territorial. La consecuencia de sus palabras han sido la destitución del militar que se hará efectiva el próximo viernes tras el Consejo de ministros. De momento Mena permanecerá durante ocho días bajo arresto domiciliario por haber infringido su deber de “neutralidad” ante las diversas opciones políticas y por haber creado “alarma social” con sus discurso. Esto supone el primer arresto domiciliario de un militar por razones disciplinarias desde la instauración de la democracia. Pero fuera de la polémica suscitada por las palabras de Mena, la negociación sobre el texto sigue su curso. Esta semana el portavoz del PSOE en el Congreso de los diputados, Alfredo Pérez Rubalcaba, mantuvo sendas reuniones con los miembros del tripartito y CiU. De ellas salió la posibilidad de que el Ejecutivo cambie su oferta de financiación y la iniciativa de un nuevo encuentro multilateral entre el Gobierno central y los partidos catalanes –a excepción del PP. Además, desde ERC no se cansan de pedir a Zapatero que intervenga para desbloquear las negociaciones, algo que la Moncloa ha negado con rotundidad. La financiación es el aspecto más complicado. Aunque desde el Gobierno central hablan de nuevas propuestas, ERC parece no estar dispuesta a renunciar al 80 por ciento del IRPF que exige a Madrid. Los partidos del Gobierno catalán se han mostrado optimistas ante lo que han comprendido como un intento de avanzar por parte del Ejecutivo. No obstante, han recalcado que sin nuevas propuestas de financiación no habría nada que hacer. Acerca de la definición de Cataluña como nación poco se ha hablado esta semana. Desde CiU apuestan por el concepto de “histórica nación”, idea que no ha desagradado a los republicanos catalanes. Los socialistas prefieren que la definición de la autonomía aparezca en el preámbulo y no en el estatuto.