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FINANZAS

El banco más grande del mundo es japonés

Por Carmen JardónTiempo de lectura2 min
Economía07-01-2006

El mayor banco del mundo es japonés y es el resultado de la fusión del grupo Mitsubishi Tokyo Financial y la sociedad financiera UFJ Holdings. La entidad adoptará las siglas BTMU para simplificar su nomenclatura. Figura entre los principales bancos del mundo por número de cuentas corrientes, al sumar cerca de 40 millones de contratos de este tipo. Además, cuenta con unos activos valorados en 162 billones de yenes (1,15 billones de euros).

Con un banco de estas dimensiones, no es de extrañar que el presidente del BTMU, Nobuo Koroyanagi, hablase a los directivos de la entidad de la “gran responsabilidad de manejar un banco de gran escala”. Los primeros pasos de este gigante se han visto obstaculizados por dos motivos. Por un lado, la fusión se cierra con tres meses de retraso a pesar de que los grupos matrices de ambas entidades habían hecho oficial su unión el 1 de octubre de 2005, y por el otro, los errores provocados por la adaptación de los dos sistemas informáticos con los que funcionaba cada entidad han lastrado el proceso. Su integración total tardará aún dos años en completarse. Una decena de errores avisó de los fallos. El caso más grave fue cuando la bolsa de Tokio incurrió en una equivocación al introducir una orden de venta que no pudo ser frenada a tiempo en los ordenadores. La oferta de venta describía 610.000 acciones de J-Com con un valor unitario de un yen, en vez de un título de esa empresa por 610.000 yenes. Como consecuencia del error, el indicador bursátil Nikkei cayó casi un dos por ciento, y para el intermediario de la negociación, la casa de valores Mizuho Securities, la avería representó una pérdida de 27.000 millones de yenes (225 millones de dólares). El inicio del BTMU simboliza la recuperación de un sector que atravesó la peor crisis de su historia durante la pasada década y comenzó el nuevo siglo cargado de créditos incobrables que tuvieron su origen en los años 80, facilitados por la burbuja económica que vivía el país nipón. Las medidas adoptadas para la reestructuración de la banca japonesa supusieron nacionalizaciones, ventas a intereses extranjeros y fusiones que redujeron a seis las entidades principales. Estas medidas fueron acompañadas de dinero público que evitó el colapso y permitieron al Gobierno presionar al sector para que eliminara sus enormes pasivos. 2006 comienza favorable para el sector, ya que en estos primeros días del nuevo año el índice de la bolsa de Tokio, el Nikkei, se ha situado en niveles máximos que no se habían alcanzado desde hacía cinco años.