RALLY DAKAR

Carlos Sainz apunta alto en su estreno

Por Roberto J. Madrigal3 min

Deportes01-01-2006

Después de casi 200 kilómetros de especiales en Portugal –nada que ver con aquellos tramos cortos y de mero espectáculo de ediciones anteriores–, el español Carlos Sainz ya ha dejado su huella con dos triunfos en el Dakar. Los portugueses Carlos Sousa y Rubén Faria, sin estar entre los favoritos a la victoria en Senegal, fueron los animadores de la carrera antes de cruzar el Estrecho de Gibraltar.

Coches La experiencia como piloto de rallies le ha sido de gran utilidad para ganar las dos especiales disputadas en terreno portugués y demostrar que tiene ritmo de competición con una máquina, el Volkswagen Touareg, muy diferente de los World Rally Car que hasta ahora había pilotado. Claro que el papel de su copiloto, Andreas Schulz, es fundamental en las tareas de navegación. El alemán, que no dudó en aceptar la invitación de Sainz –de quien fue mecánico entre 1989 y 1991 en el Mundial de rallies, con Toyota– acumula mucha más experiencia: 13 participaciones, en las que ha acompañado a pilotos como Jutta Kleinschmidt e Hiroshi Masuoka, con los que ganó el Dakar en 2001 y 2003. El madrileño, con todo, mantiene un discurso prudente por la inexperiencia, sobre todo, en pasar las dunas. Aun así, su actuación ha alentado a quienes creen que puede convertirse en el segundo piloto –después del finlandés Ari Vatanen en 1987, aunque también lo intentaron Juha Kankkunen y Colin McRae– que consigue pasar con éxito desde los rallies y ganar el Dakar en su primera participación. No obstante, el equipo Volkswagen, con un vehículo mejorado con respecto al año anterior, ha inscrito a otros cuatro coches: el francés Bruno Saby –campeón de la Copa del Mundo de rallies todoterreno en 2005–, la propia Kleinschmidt, el surafricano Giniel de Villiers y el estadounidense Mark Miller. En ausencia del equipo Nissan, que canceló su participación por la falta de rentabilidad de su programa deportivo, el conjunto alemán es la gran alternativa al poderoso equipo Mitsubishi, que lleva cinco años invicto en el Dakar. El insaciable Stéphane Peterhansel, ocho veces ganador de la prueba –seis veces en motos y las dos últimas en coches–, el japonés Masuoka, el francés Luc Alphand y Joan Nani Roma, éste también con un bicampeón como copiloto: el francés Henry Magne, que ganó en 1997 con el nipón Kenjiro Shinozuka y en 2000 con Jean-Louis Schlesser. Tanto Alphand como Roma pretenden alcanzar cuando menos el podio. De este modo, se conforma un duelo por todo lo alto, al que –con todo– pueden sumarse algunos pilotos semioficiales como el qatarí Nasser Al Attiyah, de BMW. Motos y camiones Los pilotos de KTM son, como en años anteriores, favoritos a la victoria. El español Isidre Esteve ocupa el lugar del fallecido Fabrizio Meoni en el potente equipo patrocinado por la tabaquera Gauloises, como compañero del galo Ciryl Despres, vigente campeón de la prueba. Otro español, Marc Coma, aspira a la victoria con el italiano Giovanni Sala y el chileno Carlo de Gavardo como mochileros. También cuenta, aunque con una montura menos competitiva como es la Yamaha, el francés David Frétigné. En camiones, con la descalificación de los holandeses Jan y Gerard de Rooy por no superar las verificaciones técnicas, los pilotos rusos del equipo Kamaz son los grandes favoritos. En particular Vladímir Tchaguine, que hasta en cuatro veces ha saboreado las mieles del triunfo en el Lago Rosa, pero también su compañero Firdaus Kabirov, último vencedor. Como alternativa en la sombra apuntan, por un lado, el brasileño André de Azevedo, que atesora experiencia y regularidad, junto con el ex campeón del mundo de rallies Miki Biasion.