Esta web contiene cookies. Al navegar acepta su uso conforme a la legislación vigente Más Información
Sorry, your browser does not support inline SVG

IRAQ

Los resultados parciales de las elecciones enfrentan a islámicos y laicos

Por Luis Miguel L. FarracesTiempo de lectura2 min
Internacional31-12-2005

La discordia reinante en Iraq amenaza con afectar también a los resultados de las elecciones legislativas del pasado 15 de diciembre. Las quejas de suníes y chiíes sobre presuntas irregularidades en el resultado parcial de las elecciones están sembrando discordia. Pese a la negativa de la ONU de volver a estudiar el proceso electoral, la Misión Internacional para las Elecciones Iraquíes (MIEI) ya tiene a un grupo de asesores repasando el resultado.

Hasta 1.500 quejas presentaron un grupo de chiíes y suníes conocido como Congreso de Opositores a las Elecciones Fraudulentas, 30 de ellas calificadas como "muy graves", que ahora deben ser estudiadas por la MIEI. Además, varias manifestaciones fueron convocadas en las ciudades de Tikrit, Samarra y Bagdad en repulsa a los primeros resultados de los comicios. Los manifestantes denunciaban la intromisión de Irán, afín ideológicamente al sector chií religioso, en las elecciones bajo el envío de papeletas falsas de supuestos iraquíes residentes en el país vecino. Y es que al laicismo del país le preocupa el resultado favorable de la coalición Alianza Unida Iraquí, de corte chií e islámico, que se presenta como el gran triunfador en los comicios junto con la Alianza Kurda. Mientras tanto, los suníes del Frente del Consenso Iraquí lideran las candidaturas del oeste del país, el bastión de la insurgencia. Por su parte, Ayad Alaui, líder de los chiíes laicos, ha obtenido un respaldo menor del esperado y se estima que alcanzará el 15 por ciento de los sufragios. Muchos son los que achacan este resultado a la configuración del actual Gobierno interino presidido por el kurdo Yalal Talabani y con fuerte presencia chií religiosa. Pese a todo, la intención de crear un Gobierno de gran coalición sigue vigente aunque detenida. Las negociaciones entre kurdos y chiíes religiosos avanzan hacia el consenso. Por su parte, la coalición suní ha anunciado que desea formar parte del futuro Gobierno, pero declina comenzar las conversaciones hasta que se analicen las supuestas irregularidades. Un claro cambio de postura por parte del sector suní de Iraq, que va amoldándose a las reglas democráticas después de reconocer que fue un error boicotear las elecciones constituyentes. Para sacar a Iraq de su momentáneo encallamiento político, la MIEI, formada por asesores árabes, europeos y norteamericanos, deberá repasar el proceso electoral iraquí. La nueva tarea de la MIEI ha sido interpretada por diversos analistas como un revés a la ONU, ya que ésta se negó en su momento revisar el resultado de los comicios, secundando así a la Comisión Electoral Iraquí. De todos modos, los resultados finales de las legislativas iraquíes no se conocerán hasta mediados de enero.