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BOLIVIA

Evo Morales, un presidente que quiere cambiar el país

Fotografía
Por Salva Martínez MásTiempo de lectura2 min
Internacional25-12-2005

En Bolivia, los indígenas Quechuas y Aimaras son mayoría. El lunes pasado celebraban que Bolivia cambie de rumbo político gracias al voto de casi la mitad de los electores que apoyaron la candidatura del también indígena Evo Morales.

Morales accederá a la Presidencia de Bolivia el próximo día 22 enero. Será el primer presidente indígena del país. Nunca antes el mensaje de un candidato a presidente se había dirigido al estrato social mayoritario de Bolivia, los indígenas Quechuas y Aimaras. Hasta la aparición de Morales, la elite política boliviana no indígena había acaparado las instancias del poder en el Estado boliviano moderno. La semana pasada, el líder indígena, ex representante sindical de los cocaleros, dio cuenta una vez más de quién es el público al que se dirige al acabar el discurso de celebración de los resultados electorales con su ya famoso: "¡Viva la coca, yanquis go home!". La defensa que hace Morales del cultivo de coca, una de las actividades económicas principales del país, se inscribe en un programa político centrado en los cocaleros, actividad a la que se dedican esencialmente Quechuas y Aimaras. Estas intenciones políticas de Morales y de su partido, el Movimiento al Socialismo (MAS), se oponen diametralmente a los planes de la Administración Bush de acabar con los cultivos de cocaína en Latinoamérica. Morales insistió la semana pasada en que no adoptará las medidas antidroga que aconsejan desde Washington. Dijo que si Estados Unidos quieren relaciones "son bienvenidos". Ahora bien, Morales aclaró que no lo serán si lo que quiere Washington es una "relación de sumisión". El martes pasado, Morales aseguró que su futuro Gobierno nacionalizará los recursos naturales de su país. Esta, sin duda, es una cuestión más problemática que la del cultivo de la hoja de coca porque pondría en entredicho las relaciones de Bolivia, por supuesto con Estados Unidos, pero también con países como España y Brasil. De esta forma, Morales contradice los intereses de Bolivia a priori. Bolivia estaría dispuesta a unirse al grupo de países defensores de la integración económica de la región en torno a Mercosur y que está formada por Venezuela, Argentina, Uruguay, Paraguay y Brasil. De esta última nacionalidad es la empresa Petrobras, que junto al resto de empresas explotadoras de hidrocarburos presentes en Bolivia han invertido más de 3,5 billones de dólares. Por su parte, la secretaria de Estado de EE.UU., Condoleezza Rice, puso de manifiesto que no hay plan de actuación sobre las relaciones con un país cuyo candidato vencedor ha asegurado ser "una pesadilla" para Washington. En palabras de Rice, EE.UU. se limitará a “mirar el comportamiento del Gobierno de Bolivia para determinar el curso de las relaciones”.